México.- Para muchos un genio, para otros sólo un tipo con bastante verbo. Así es considerado Ricardo La Volpe, quien anunció su retiro definitivo como director técnico después de más de 30 años de experiencia, en los cuales sólo ganó un título.

Fue en una entrevista con ESPN donde Ricardo La Volpe dio a conocer su decisión de decirle adiós a los banquillos. Asimismo, reveló que ahora buscará una oportunidad como director deportivo.

Una de las causas que lo llevaron a decirle adiós a su faceta de DT fue que ahora le cuesta mucho más trabajo llevar una buena relación con sus jugadores y también con la prensa. Aunado a ello, la mala experiencia que tuvo en Toluca, su último club.

“Yo estoy eligiendo ser director deportivo, yo ya no quiero dirigir más. Ya me pasó la edad, ya me pasó esa presión. (Ahora quiero ir) a donde considere yo. Hoy Ricardo La Volpe dice, ¿a dónde?, en la cancha. Yo no me la llevo bien con los periodistas, no me llevo muy bien con los profesionales”.

Ricardo La Volpe

Un estratega como pocos

La larga trayectoria del “Bigotón” ha tenido momentos muy importantes, pero también otros bastante cuestionables; por ejemplo, su proceso con la Selección Mexicana es de los que más se recuerdan por el buen futbol desplegado; sin embargo, no logró dar ese paso al quinto partido.

Ricardo La Volpe comenzó a dirigir en 1983. El Oaxtepec le dio su primera chance en los banquillos; después ocupó el banco de Ángeles Puebla, Atlante (en tres etapas), Chivas (dos etapas), Querétaro, América (dos etapas), Atlas (dos etapas), Toluca (dos etapas), Boca Juniors, Vélez Sarsfield, Rayados, Selección de Costa Rica, Chiapas, Pyramids FC.

No obstante, y aunque propios y extraños han alabado su sapiencia táctica, lo cierto es que, tras todos estos años y clubes, sólo registra un título oficial: el que ganó con Atlante en 1992. Aunque en su descargo hay que decir que el campeonato del Toluca en 2002 también fue su obra, pero no se le cuenta oficialmente porque tuvo que ir a Selección Nacional.

Con el Tricolor ganó una Copa de Oro, la del 2003, y también se llevó el título del Preolímpico de la Concacaf (2004). Pero su falta de más blasones siempre le ha valido una serie de críticas en torno a que, pese a ser un gran estratega, sus vitrinas particulares lucen muy vacías.