México.- Pese a que los futbolistas suelen ser vistos como gente privilegiada debido a la lujosa vida que suelen darse fruto de sus cuantiosos salarios, algunos tuvieron orígenes muy humildes, como es el caso del francés Patrice Evra.
Antes de romperla en clubes como Manchester United y Juventus, a Patrice Evra le tocó experimentar una dura infancia en París, pues contó que tenía que pedir dinero en las calles para poder comer.
“No tengo miedo a decir que tuve que rogar por dinero enfrente de las tiendas. Me quedaba a frente a ellas y cuando me cruzaba con personas les pedía alguna moneda. A veces me daban el dinero y otras no, solamente quería dinero para comprar un sándwich”.
Patrice Evra
El gran gesto de su hermano
En la misma charla con el canal del Manchester United, el internacional francés relató que incluso tuvo que vivir en situación de calle durante un tiempo. Asimismo, reconoció que su hermano lo ayudó a sobrevivir, ya que le daba la comida que conseguía en su trabajo.
“Estaba en París, pero vivía en la calle y a veces ni siquiera podía comer algo. Recuerdo que mi hermano Dominique estaba trabajando en un McDonald's, así que iba allí y en su hora de almuerzo me daba de su propia comida”.
{username} (@Sp_ManUtd) May 4, 2020
Además de militar en los citados equipos, Evra jugó para el Marsala, Monza, Niza, Mónaco y West Ham. Dado su buen nivel pudo disputar los Mundiales de 2010 y 2014; de igual modo integró a la selección subcampeona en la Euro 2016.
Inspirar el sueño de otros niños, su retribución
Pese a todas las dificultades vividas, Patrice Evra aseveró que no cambiaría ningún capítulo del camino que ha recorrido hasta ahora, y es que, dijo, lo que aprendió en las calles le sirvió para enfrentar los retos futuros.
Finalmente, el ganador de la Champions League 2007 se mostró orgulloso de que su historia ahora sirva de inspiración a quienes están luchando por sus cumplir sueños ante toda adversidad.
{username} (@Mundialistas) May 3, 2020
“Inspiré a los niños para darse cuenta de que nunca deben darse por vencidos, que no se rindan. Si crees que te convertirás en alguien, sal y cree en ti mismo, lo harás. Yo no me siento una víctima, no quiero compasión”.