Gianni Infantino, presidente de la FIFA, se rindió ante México y el Estadio Azteca, inmueble que visitó luego de la reunión que sostuvo con AMLO, Yon de Luisa y Emilio Azcárraga en Palacio Nacional.

El presidente de la FIFA estuvo acompañado en todo momento por Emilio Azcárraga, presidente de Grupo Televisa y propietario del Club América, quien le hizo un par de preguntas.

La primera pregunta que le hizo fue cuál es la importancia de México en el entorno del fútbol mundial, a lo que Gianni Infantino aseguró que mucha, pues ha regalado grandes capítulos en la historia.

También puedes leer

“México es uno de los países más importantes en el mapa del futbol mundial. Tiene una historia increíble, una cultura de futbol increíble”, señaló.

Recordó algunos de los grandes momentos del futbol mundial que se han vivido en México, como el Partido del Siglo, el Brasil de Pelé y la Argentina de Diego Maradona.

“Gente de fuera de México que tiene un cariño al país por lo que ha dado al mundo del futbol con los Mundiales del 70, el Partido del Siglo, el Brasil de Pelé, el 86 con Diego (Maradona)”, agregó.

Gianni Infantino asegura que el Estadio Azteca es “el Vaticano del futbol mundial”

La segunda pregunta que le hizo Emilio Azcárraga a Gianni Infantino fue concretamente sobre el Estadio Azteca, el cual se convertirá en el primer inmueble en albergar tres Mundiales.

Al respecto, el presidente de la FIFA se rindió ante el Coloso de Santa Ursula, al cual consideró como “el Vaticano del futbol mundial”.

Lo más leído de Deportes

Agregó que, a diferencia de otros inmuebles que son más nuevos y hasta más bonitos, el Estadio Azteca tiene alma, aunque señaló que el desafío será mantener esta esencia tras la remodelación.

“El Estadio Azteca es la Catedral del futbol, podría decir el Vaticano del futbol mundial, es espectacular. Se respira no solo futbol, se respira leyenda más que historia”.

“El desafío va a ser mantener esta alma y modernizar el estadio, algo que están haciendo muy bien según los planes”, finalizó Infantino, quien quedó maravillado con el Coloso de Santa Ursula.