El polvo de ladrillo volverá a ver una temporada más a su máxima estrella luchando por el título. Rafa Nadal (7-6, 6-1) derrotó a Tomas Berdych en la primera de las semifinales y mantiene su comunión con la Caja Mágica, lugar donde siempre ha llegado al último partido exceptuando la denostada temporada 2012 de la tierra azul.
Después de varios encuentros a medio gas con rivales que, poco a poco, iban subiendo el nivel [Johnson, Bolelli, Dimitrov], Nadal se enfrentaba al test más importante de la semana: Tomas Berdych, rey de la regularidad en el vestuario masculino y verdugo del español en el pasado Open de Australia. Rafa aceptó el desafío y firmó su segunda victoria de 2015 ante un miembro del top-10 (Ferrer, Montecarlo), dato que multiplica la confianza del balear de cara a futuros duelos en plazas mayores.