La MLS vivió historia la noche del sábado y no precisamente en el ámbito futbolístico, sino el climático, pues se registró el juego más frío en la historia de la liga. 

Fue en el duelo donde los Rapids de Colorado recibieron a los Timbers de Portland en el Dick’s Sporting Goods Park, partido que se jugó con una temperatura de -8 grados centígrados. 

Las condiciones extremas no impidieron que el partido se llevara a cabo, pero si bajo ciertas circunstancias, como que el campo fuera adaptado para que las líneas se vieran en verde y el resto en blanco, así como un balón naranja para que los jugadores no lo perdieran de vista. 

Una de las imágenes más peculiares, que le ha dado la vuelta al mundo, es la de un árbitro al que literalmente se le congelaron las pestañas debido al intenso clima que se vivió en Colorado. 

Pese a las condiciones adversas, se vivió un gran duelo de futbol que terminó empatado 3-3 con goles de Kei Kamara, Benny Feilhaber y Andre Shinyashiki por los Rapids, mientras que por los Timbers marcaron Diego Valeria, Sebastián Blanco y Deklan Wynne.