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Magneto

Los drones

En la innecesaria saga de la disputa entre nuestro país y Bolivia ahora se suma —desde el pasado 25 de diciembre— la aparente presencia de drones sobrevolando la residencia y representación de México en ese país andino.

De acuerdo a información vertida en medios informativos, nuestra nación ya denunció esas medidas ante instancias internacionales, argumentando intromisión indebida y violación a la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas. Esperemos a que una autoridad competente se pronuncie al respecto

Pero lo cierto es que podemos adelantar que la historia no terminará ahí mientras México continúe dando refugio a nueve ex funcionarios de Evo Morales y el gobierno mexicano (u otros) intenten extraerlos subrepticiamente para trasladarlos clandestinamente a otro país.

Y, por si eso fuera poco, las cosas se complicarán aún más ahora que se dé la mudanza de la representación mexicana (el 31 de diciembre vence el contrato de arrendamiento de sede diplomática de México en Bolivia); sobre todo si a nuestros diplomáticos se les ocurre aprovechar ese “caos” para sacar a los ex funcionarios bolivianos de la embajada.

Un recorrido en avión

Cabe duda sobre la validez y calidad moral con la que México presenta esa denuncias contra Bolivia, máxime cuando sabemos que, escasas seis semanas antes, un avión de la Fuerza Aérea Mexicana muy posiblemente sobrevoló sin permiso territorio boliviano para extraer a el ex presidente de aquel país.

Esto, claro, no lo sabremos a ciencia cierta en un futuro próximo porque el gobierno mexicano, a través de su Secretaría de la Defensa, acaba de anunciar que no será sino hasta después de terminar el sexenio del Presidente López Obrador, se dará a conocer la bitácora (incluyendo ruta de viaje) del vuelo que realizó el avión con el que se sacó a Evo Morales de Bolivia para llevarlo a México. Por lo pronto se trata de información clasificada como de seguridad nacional.

Distractores

Tan no era indispensable premiar al piloto que hizo el recorrido aéreo para traer a Evo Morales a México, como innecesario ha sido el conflicto con Bolivia... Salvo, claro está, que se crearon esos y otros distractores para que los medios y analistas —los pocos que sí escriben durante los últimos días del año— no subrayaran hechos de mayor importancia para nuestro país.

Asuntos de trascendencia como la ausencia de crecimiento, la creciente violencia, la falta de inversión y los niveles récord de desempleo con los que México cierra este fin 2019.