Tal como lo he desarrollado en esta columna, el Dirigente Nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, vendría a Veracruz a poner orden, primero, en el desbordado ánimo de los priístas estatales; segundo, en sus declaraciones a medios de comunicación locales y nacionales; tercero, a reforzar los contenidos manejados en las redes sociales del aún precandidato Héctor Yunes Landa. 

Beltrones vino a decir que Veracruz no merece ir en la ruta del odio o linchamiento político, invitó a los de aquí a no fijarse en quién es más corrupto o no, sino en las propuesta de su inminente candidato a la gubernatura. ¿Qué quiso decir más allá de la literalidad? Fue un mensaje estilo "te digo Juan para que entiendas, Pedro", o sea, Manlio Fabio dijo que es tiempo de cesar descalificaciones a Javier Duarte, pues a final de cuentas, le rebota al PRI en el estado.

Vamos más allá, el sonorense les insinuó claramente a los priístas que de ahora en adelante, dedicarán la estrategia discursiva y de redes sociales al mejoramiento en la difusión de las propuestas, es decir, que jóvenes, adultos y tercera edad entiendan lo que Héctor Yunes lograría por Veracruz si le confían su voto.

Beltrones es un hombre formado bajo la mirada de Don Fernando Gutiérrez Barrios, es un político que no siempre dice las cosas con textualidad, asiduo a los simbolismos, a las insinuaciones dirigidas, meditadas; el que pensaba que vendría a sumarse al linchamiento contra el Ejecutivo Estatal estaba un tanto equivocado, vino a decirles a los de su partido por dónde se debe actuar ahora. Me recuerda a Don Miguel Alemán Velazco: prudente y sin regalar palabras. 

Manlio Fabio Beltrones me dijo, en concreto, que el tema electoral en Veracruz no es un duelo de Javier Duarte contra Miguel Ángel Yunes para ver quién se lleva el Oscar al "Más Corrupto", pues en ese aspecto el Gobernador deberá, al igual que los Ejecutivos de otros estados, responder a las acusaciones que se le imputan, así como el panista deberá aclarar las denuncias penales por enriquecimiento inexplicable que están en la PGR, "solo así se tendrá autoridad política para hablar de corrupción", me aclaró.

Beltrones dijo a Héctor Yunes que ya no sea reactivo a lo que su primo hermano declare, sino que sea él quien haga al opositor utilizar sus espacios para "bailar al son que el candidato del PRI toque". Hizo bien al priísmo estatal la visita del oriundo de Sonora, dada la fuerte competencia que los dos de apellido Yunes han sostenido en los últimos días, anclados en descalificativos al Gobernador Duarte. 

Beltrones me dijo que el eje de su mensaje público, mismo que repitió más tarde en corto con los estrategas priístas, fue el de ofrecer a los veracruzanos una mirada futurista, esperanzadora, una idea clara respecto a que las cosas pueden mejorar en tierras jarochas, "más allá de los odios, rencores y amargura de algunos", pidió remarcar.