La crisis de Venezuela se ha convertido en una bomba de tiempo para los países vecinos. Brasil, Colombia y Perú se están enfrentando a una crisis migratoria que no habían vivido nunca. Los venezolanos en busca de alimento y trabajo se están aprovechando de los tratados comerciales para salir del país y buscar sustento con los vecinos.

Bolívar no lo imagino así

Simón Bolívar fue el libertador de países como Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú entre otros. Seguramente no imaginó que su amada Venezuela usará su nombre para justificar la situación actual del país. Venezuela, la rica, comparada con Venecia (de ahí su nombre) ahora está sumida en una crisis todavía mas grande que seguramente Bolívar no hubiera querido que pasara.

Hasta aquí

Ahora, los hermanos sudamericanos, protegiendo su patrimonio están poniendo controles para, al menos, administrar de una mejor manera la creciente entrada a sus países de venezolanos que huyen del suyo en búsqueda de mejores oportunidades y una vida donde puedan tener acceso al sustento diario.

En Perú, empezaron a pedir pasaporte a los venezolanos cuando antes no se requería. Con esta acción, el ex alcalde de Caracas y opositor al gobierno de Nicolás Maduro, Antonio Ledezma se ha desgarrado las vestiduras. “Gobiernos que exigen pasaportes a venezolanos que huyen de la catástrofe humana, están rematando a un pueblo martirizado por una dictadura que no garantiza ni comida ni documentos”, comenta en uno de sus mensajes. Ledezma remata con otro mensaje: “¡Por Dios!, solidaridad en esta hora difícil como la dio Venezuela a miles de refugiados en el mundo”. Mientras Ledezma implora amnistía, Perú ha declarado 60 días de emergencia médica en dos de sus provincias en la frontera norte debido al posible contagio de enfermedades de los migrantes venezolanos a su país.

En Colombia, buscan construir una base de datos de migrantes en conjunto con Ecuador  y Venezuela para tener un control de salud, el estatus migratorio y sobre todo de seguridad de los migrantes. En la ciudad fronteriza de Cúcuta, Colombia están pidiendo ayuda económica para poder administrar este creciente éxodo. No cerrarán las fronteras buscando evitar que la gente cruce por ríos o caminos entre la selva.

En Brasil, el gobierno ha enviado al ejército a la frontera con Venezuela para garantizar la ley y el orden debido a la inusual y creciente migración de venezolanos a su país. El presidente Michel Temer declaró que la situación trágica de Venezuela amenaza la paz en toda América del Sur. “El problema de Venezuela no es más de política interna. Es una amenaza a la armonía de todo el continente”, dijo Tremer.

En Colombia hay más de un millón de venezolanos, cerca de medio millón en Ecuador, más de 400 mil en Perú y alrededor de 60 mil en Brasil.

¿Qué dice Venezuela de todo esto?

En Venezuela y fuera de ella, los venezolanos culpan al presidente Nicolás Maduro y su gobierno socialista sobre la situación actual del país que ha resultado en un éxodo de sus habitantes.

Nicolás Maduro culpa a los gobiernos imperialistas, Estados Unidos y Europa, de  imponer una guerra económica en contra de su país. En la televisión oficial, Maduro le pidió a los venezolanos que dejen de lavar escusados y regresen a su país. “A los venezolanos que están esclavizados en el exterior, les digo que regresen a Venezuela y dejen de lavar pocetas en el exterior. A todos los que quieren regresar del esclavismo económico les digo dejen de lavar pocetas y vénganse para acá”, dijo Maduro.

Según Maduro, sus compatriotas están huyendo de Venezuela influenciados por una campaña de derecha y dice que está seguro que los migrantes volverán.

La hiperinflación

En Venezuela existe una grave crisis económica. La hiperinflación que fácilmente superará el 1,000,000 %, según el Fondo Monetario Internacional, ha hecho que los venezolanos salgan del país. Imagine que el día de hoy lo que ganaba a principios de año vale un millón de veces menos, eso es de locos. En declaraciones de los mismo migrantes, les alcanza más el dinero comprando fuera de Venezuela.

El control

Los bancos venezolanos controlaran todas las transacciones que se efectúen en el extranjero, limitándolas pues es una manera de bajar el ánimo de los venezolanos de migrar. Para poder utilizar sus cuentas bancarias en el extranjero, tendrán que reportar el destino y la duración de su viaje.

El peligro

Ya en Brasil empiezan las reacciones violentas en contra de los migrantes venezolanos. El estado fronterizo de Roraima busco cerrar su frontera con Venezuela, decisión echada atrás por un juez. En  Pacaraima, los locales atacaron un campamento de migrantes venezolanos. El campamento fue quemado y los venezolanos regresaron a su país. A pesar de este tipo de sucesos, los venezolanos siguen buscando cruzar a Brasil.

Alertas sanitarias, desempleo y todas las cosas que pueden pasar cuando un país no esta preparado para recibir a tantas personas en tan poco tiempo está pasando en los países a donde migran los venezolanos pidiendo ayuda.

Aguante

¿Cuánto aguantarán los países vecinos recibiendo a migrantes en esta situación de emergencia? ¿Qué podrán hacer los demás países para ayudar a estos migrantes?

Es complicado tratar de ocultar que hay algo mal en Venezuela. La gente no deja sus hogares en la bonanza. La gente no se arriesga a este tipo de situaciones en un lugar donde las oportunidades son iguales para todos. Los extranjeros que llegaron en algún momento a refugiarse a Venezuela huyendo de las injusticias de su país están regresando. España, Italia y Portugal tienen de regreso a cerca de 275,000 venezolanos con su pasaporte de europeo.

Para Colombia una migración de un millón de personas es realmente significativa cuando su población es de 49 millones de habitantes. La población de Venezuela está alrededor de 32 millones de personas, 2.3 millones han migrado y los números siguen aumentando.

Problema serio para los gobiernos de los países vecinos. Mientras el gobierno venezolano dice que ellos no tienen la culpa y que es un complot en contra de ellos, los venezolanos siguen huyendo de Venezuela buscando una vida más digna. Los países que están reaccionando en contra de esta migración masiva son una prueba que esto no es “fake news”.