Hoy desde México escuchamos los discursos emitidos por los mandatarios de México y EU, desde el jardín de las rosa en la icónica Casa Blanca, lugar señalado en la realidad y la ficción como el centro de mando del planeta…

El presidente Donald Trump agradeciendo la visita y dando datos sobre lo venidero, celebrando el T-MEC, un discurso conciliatorio muy alejado de los “bad hombres”, mencionados en el peñato, y reflejando en la voz una tranquilidad muy diferente incluso a sus discursos diarios:

“A mi buen amigo… tenemos una relación sobresaliente… Sr. presidente estamos conmovidos de saber que esta es su primera visita al extranjero… es un honor que su primer visita sea a la Casa Blanca… La relación entre Estados Unidos y México jamás había sido tan estrecha como lo es hoy… honramos la gran dignidad de ambas naciones… hemos tenido la oportunidad de estrechar los vínculos desde su apabullante victoria hace más de dos años… AMBOS HEMOS SIDO ELECTOS PARA LUCHAR CONTRA LA CORRUPCIÓN, PARA REGRESAR EL PODER A LA GENTE Y FORTALECERLOS…”. D. Trump.

Por el lado de nuestro país, el Lic. Andrés Manuel López Obrador comienza un discurso y en el minuto 17:17 menciona algo que muchos han pasado de largo:

“Presidente TRUMP, como en los mejores tiempos de nuestras relaciones políticas, DURANTE MI MANDATO COMO PRESIDENTE DE MÉXICO en vez de agravios hacía mi persona, y lo que estimo más importante, hacía MI PAÍS, hemos recibido de Usted comprensión y respeto…”.

Un discurso lleno de historia, de símbolos, de reclamos y frases contundentes, enfáticas, directas... es reconfortante sentir como nos devuelven mucha de la dignidad entregada por décadas de genuflexiones, bocas mustias, cabezas gachas y sometimiento, hoy 8 de julio del 2020, incluso, como ya lo comenté, el tono del presidente Donald Trump era diferente; nunca antes se le había visto y escuchado ante un mandatario como hoy lo hizo ante nuestro presidente, dejando sorprendidos a propios y extraños…

LA IMPORTANCIA DEL T-MEC

“Recuperar la presencia económica que ha perdido América del Norte en las últimas cinco décadas… 1970 la región (América del Norte) representó el 40.4% del producto mundial, y ahora esta participación en la economía global ha bajado al 27.8%... por ello el tratado es una gran opción para producir, crear empleos sin necesidad de ir tan lejos… No se trata de cerrarnos al mundo, sino aprovechar todas las ventajas que nos brinda la vecindad… este acuerdo significa la integración… la participación de los trabajadores es igual que la participación de las empresas… Ciertamente en la historia de nuestras relaciones hemos tenido desencuentros y agravios que todavía no se olvidan, pero también hemos podido celebrar acuerdos tácitos, explícitos…”. AMLO.

LAS CITAS HISTÓRICAS DE ANDRÉS MANUEL: ABRAHAM LINCOLN Y BENITO JUÁREZ.

Abraham Lincoln. En algún momento de su mandato ocurre un cambio fundamental en la visión del ex presidente de Estados Unidos. Él no era abolicionista, cambió completamente su actitud y postura durante la Guerra Civil, dando con ello lugar a la Proclamación de Emancipación y, como ya nos cuenta la historia, con ello se logra la liberación de tres millones de esclavos afroamericanos.

Mientras ocurría la época que cambiaría el curso de Estados Unidos afrontando una Guerra Civil; a mediados del mismo siglo XIX nuestro México también se libraba en fuertes batallas ideológicas, la Guerra de Reforma, que es el inicio de lo que hoy somos como Estado.

Es así como a miles de kilómetros de distancia inicia un paralelismo transformador: Benito Juárez dando forma al México moderno, Abraham Lincoln transformando de manera sustancial el futuro de su nación; ambos líderes enfrentaron situaciones únicas y urgentes, pero siempre tuvieron miras al futuro promisorio de sus respectivos países.

ROOSEVELT Y LÁZARO:

Finales de los años treinta, México presentaba una decadencia como potencia petrolera. Casi como ahora… pero el petróleo mexicano seguía siendo un negocio muy rentable para algunas manos en las compañías petroleras extranjeras establecidas en México. El 18 de marzo de 1938, el presidente Cárdenas anunciaba la nacionalización del petróleo mexicano. La trascendencia histórica del acto mismo resulta innegable. Durante décadas celebramos con júbilo lo que creímos un gran logro como nación… Una voz especializada le daría esta interpretación.

“Por primera vez un país del bloque que acabaría siendo conocido como el tercer mundo, había tomado el control de un sector básico de la economía en manos del centro capitalista”. Clayton R. Koppes, historiador.

Algunos otros serían contradictorios al aseverar que la orden vino de Washington, de los jefes de Roosevelt, esos que siempre han existido… Al avecinarse la Segunda Guerra Mundial y la urgente necesidad de combustibles, expropiación, y con esto retirar de las manos enemigas el preciado combustible… jugada maestra disfrazada de nacionalismo… ¡Vaya Usted a saber!

LA DOCTRINA MONROE:

La Doctrina Monroe como principio de la política exterior de Estados Unidos, no permitir la intervención de las potencias europeas en los asuntos internos de los países del hemisferio americano. Derivado de un mensaje al Congreso por el presidente James Monroe, el 2 de diciembre de 1823 (párrafos 7, 48 y 49), establecía que cualquier intervención de los europeos en América sería vista como un acto de agresión que requeriría la intervención de Estados Unidos de América. La doctrina fue presentada por el presidente Monroe durante su sexto discurso al Congreso sobre el Estado de la Unión. “América para los americanos”, hablando obviamente de estadounidenses dominando la parte sur.

DOCTRINA ESTRADA: (LA QUE NO FUE MENCIONADA EN EL DISCURSO, EN APARIENCIA)

La Doctrina Estrada es una de las aportaciones más valiosas de México al Derecho Internacional, que se fundamenta en dos principios: la Autodeterminación de los pueblos, que significa el derecho que tienen los pueblos para “aceptar, mantener o sustituir a sus gobiernos o autoridades”, y la NO INTERVENCIÓN en los asuntos internos de otros Estados, (HABLANDO DE PAÍSES). Ambos principios han sido recogidos en la Carta de las Naciones Unidas y en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Aun antes del advenimiento de México a la vida independiente, uno de los afanes y necesidades principales tanto de líderes, como de gobiernos, era contar con el reconocimiento internacional.

Considerando este momento histórico que nos toca vivir, dicho pronunciamiento representa para México un rotundo rechazo a la práctica de gobiernos intervencionistas.

LOS BRACEROS:

El Programa Bracero fue un acuerdo laboral temporal iniciado en agosto de 1942 debido a un intercambio de notas diplomáticas entre Estados Unidos y México. El programa fue promovido inicialmente por la demanda de mano de obra durante la Segunda Guerra Mundial, no sólo dejamos sin combustibles a los enemigos, sino que la mano de obra “abrazó” con gusto el trabajo en los campos estadounidenses, y comenzó con el traslado por parte del mismo gobierno americano de un millar de campesinos mexicanos experimentados para cultivar y cosechar en ingenios azucareros ubicados en la región de Stockton, California.

Pasados los años, los trabajadores que participaron en el programa generaron luchas locales e internacionales significativas, que desafiaron a Estados Unidos y México para identificar y regresar deducciones hechas a sus pagos de 1942 a 1948, aquellas que a decir de muchos Vicente Fox se embolsó, pues eran destinadas presuntamente a cuentas de ahorro, las cuales fueron legalmente garantizadas para ser devueltas una vez a su regreso a México al concluir sus contratos. La realidad fue que muchos nunca recibieron sus ahorros. Demandas y juicios en Cortes Federales en California nunca prosperaron, y a finales de la década 1990 y principios del 2000, se evidenciaron las condiciones anómalas y se documentó el destino final de dichas deducciones.

Hoy es un día especial, hoy Andrés Manuel López Obrador ha hecho HISTORIA y por si fuera poco cierra con tres vivas a México en plena Casa Blanca.

¡Viva México!