En estos días, uno de los temas más relevantes para el sector turístico mexicano que se han puesto en la mesa es la posible reactivación gradual de la industria el próximo 1 de junio.

Ejemplo de ello es la reunión que que tuvo recientemente el secretario de turismo federal, Miguel Torruco con la Asociación Nacional de Cadenas Hoteleras (ANCH), encabezada por su presidente Luis Barrios, en la que el tema principal fue Visita México y el secundario el regreso seguro y el establecimiento de protocolos para llevarla a cabo.

Pese al optimismo y la unión que se ha mostrado en el sector turístico, el tenor de la reunión fue de desesperación por parte de empresarios hoteleros ante las iniciativas existentes y, sobre todo, para lograr medidas estandarizadas y así garantizar la nueva experiencia viajera.

Si bien el hecho de abordar estos dos temas por parte del secretario de Turismo Federal con distintos miembros del sector para fortalecer la unidad y salir adelante en esta crisis es una excelente maniobra, todavía queda sin respuesta la pregunta: ¿Cuál es el reto que tienen hoy las cabezas de este sector?

Simple, garantizar un aceleración en los procesos pertinentes con las distintas instituciones que integran el turismo mexicano para garantizar la seguridad del viajero y dejar como acompañamiento la campaña digital.

¿Por qué es importante la seguridad del viajero?

El regreso del viajero, en una primera etapa debe de ser distinto al garantizar su seguridad sin modificar drásticamente la experiencia a la que el visitante está acostumbrado a vivir, desde reuniones hasta viajes de placer.

Por ende, debe priorizarse sobre las mesas de diálogo el que todos usen el mismo protocolo con medidas aprobadas por la secretaría de Salud y organismos internacionales para que a pesar de los distintos productos que ofrecen en este caso las cadenas hoteleras puedan generar la confianza del denominado espacio “Covid Free”. De lo contrario al todos tener medidas distintas causarían mayor desconfianza.