Se les ceba. Y tal y como se lo comentamos en días pasados, y que nos costó algo muy grande comentárselo a ustedes, el llamado negocio del siglo no procedió ante la justicia, pues el Juez Décimo de Distrito dio luz verde a un amparo por las irregularidades que hubo en el este proceso de compra venta.
El documento que está pegado en la Oficialía de Partes del Juzgado Décimo de Distrito con el expediente 777/2014 fue aprobado y hoy la comuna estará recibiendo una notificación, dentro de los lineamientos que existen en este proceso se concedió la suspensión del procedimiento de compra-venta del terreno ubicado en el bulevar Luis Donaldo Colosio.
El terreno donde se celebra la Feria Ganadera, y donde se autorizó por medio de cabildo la compra de un predio de 21 mil hectáreas por 38 millones de pesos y que de acuerdo con el amparo se realizó la aprobación de manera irregular.
Las cosas se le complican tanto al alcalde Carlos Felton González y sus regidores así como la empresa que pretendía vender, Arko Consultores, pues este amparo que impide se realice la adquisición del terreno simplemente le pone la soga al cuello a los 80 millones de pesos que se destinaron de la federación para infraestructura para Mazatlán.
Tal parece que ese terreno está bendito y no será posible, al menos en este año que se pueda revocar ahora queda que el departamento jurídico aplique un amparo contra el amparo promovido por el Juez Décimo de Distrito.
El sábado y el lunes publicábamos las complicaciones que habría en esta situación y de todas las leyes que se estaban violando, pero aun así, el alcalde siguió empeñado en seguir con este proceso y citó a una sesión de cabildo extraordinaria para modificar la compra a hacerla en cómodos pagos para poder tener facilidades del terreno.
Simplemente el negocio no era para el alcalde, que de por sí se va a llevar una buena mochada de esos recursos, o si no su tesorero, que es el que está haciendo el negocio en este Ayuntamiento con darle preferencia a constructoras de Culiacán en lugar de darle preferencia a los constructores locales.
Por donde le vean, el barco se le está hundiendo a Carlos Felton y lo peor es que sus afamados asesores le siguen diciendo que todo va bien, pero, no. Nomás le recordamos algo a la administración local, cuando un barco se hunde, las ratas son las primeras que abandonan. Cuando comiencen a renunciar muchos funcionarios o algunos de dependencias importantes, la hora de la verdad ha llegado, pero mientras que se siga creyendo las mentiras de sus asesores, al cabo ellos los van a salvar.
Chespirito. Ayer como todo un espectáculo de la famosa serie de Roberto Gómez Bolaños, el oficial del Ayuntamiento encaró a los reporteros en defensa del alcalde Carlos Felton González, esto en el caso de la Facultad de Medicina de la UAS.
Como lo comentamos en la pasada columna, el alcalde quedó como un mentiroso ante los medios de comunicación de que no había terrenos para la UAS y su proyecto, ayer mismo el oficial mayor lo desmintió al decir que había dos terrenos de las hectáreas que corresponderían a lo que solicitaba.
Ciertamente, el desinterés de la autoridad municipal de traer ?de la cola? a la UAS con este proyecto se vieron lentos. El beneficio de traer una escuela de Medicina a Mazatlán hasta un ciego lo puede ver, pero aquí les falta que les vendan libros en Braille.
Si le buscan encuentran, simplemente, que ateniéndose a la mera burocracia y a los procedimientos nefastos como para recibir una beca de transporte o apoyo, nuestras autoridades municipales demuestran que están verdes.
Y en el caso de Salvador Reynosa, parecía que había comido gallo, al callar a los reporteros al querer terminar frases y argumentando que, a pesar de que la petición del terreno se hizo de manera informal en marzo, fue hasta agosto 25 cuando se entregó el documento.
La falta de comunicación fue grande en este proyecto, que beneficiaría a la ciudad por varios años y varias generaciones, simplemente el alcalde y sus funcionarios la vieron ?cuichi? y pensando que se le olvidaría a la UAS pues no le dieron seguimiento.
La cuestión es que al municipio se le han ido varios millones de pesos que han tenido que devolver a la federación por incompetencia de no saber bajarlos y aplicarlos, así como agregarle el desinterés de nuestras autoridades.
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