El mejor candidato al gobierno del Estado de México es Juan, aunque pocos en CDMX lo crean. La Ciudad de México no es el Estado de México. Pulcro, adoctrinado, disciplinado, Juan hace una campaña inútil: no va a ganar. Y, sin embargo, su 7 por ciento puede ser un 12 por ciento. ¿A dónde trasvasar los votos? ¿A Delfina? ¿A Alfredo? Josefina Vázquez Mota ni siquiera es un cero a la derecha.

La gran hipótesis de Federico Arreola (los votos inútiles de Josefina) olvida el factor Zepeda. Juan no decrece. Su actitud, sus propuestas, su sentido de acción, lo meten en la elección. No va a ganar, no puede ganar. Ni su partido ni su historia lo arropan… y, sin embargo, Juan sigue avanzando diametralmente opuesto en la medida en que Vázquez Mota disminuye.

Ni cero a la izquierda ni uno a la derecha. Juan ya ganó. El único lúcido dentro de esta trampa 2018. ¿Tendrá que separarse del PRD después? Obvio, si lo que le sucede es la supervivencia. Juan no puede ganar. ¿Quién le ofrece una secretaría de gobierno? ¿Delfina? ¿Alfredo?

Juan Zepeda es un factor, no Josefina. No sé de sus pecados, pero su campaña es virtud. Y teniendo en contra todo. Ahí está Juan en el zaguán. Pónganse. El trasvase espera. Un día “D” más cómodo. Secretario de Gobierno, no menos –y que no nos jodan en Valle de Bravo, sólo lo digo de paso.

Piénsalo, Juan.