Hoy que iniciamos la cuarta transformación de México desde el Congreso de la Unión, con gente que verdaderamente está representando al pueblo y con la esperanza en sus hombros de mas de 30 millones de mexicanos, les deseamos el mayor de los éxitos para que cumplan a carta cabal con el compromiso adquirido, de cumplir y hacer cumplir la constitución a favor de las y los mexicanos.

Hay mucho trabajo que hacer y demasiadas cosas que cambiar, el viejo sistema demostró por mucho que no merecía una oportunidad de vida más, no podíamos seguir cargando con tanta corrupción e impunidad y desde nuestras áreas donde nos desarrollamos exigiremos que no se repitan las viejas prácticas, hemos batallado mucho para lograr ser mayoría y hoy que ya es un hecho, deseamos que las bases que harán este cambio de rumbo al país sean sólidas y duraderas.

En todo México tenemos el mismo clamor, la clase dominante ha sido demasiado dura con el pueblo, coartando las oportunidades de crecimiento y de obtener las herramientas necesarias para tener acceso a una mejor calidad de vida, tan es así que en cada rincón del país, podemos observar cómo se han utilizado a las instituciones de gobierno para beneficiarse de la ignorancia y de la falta de recursos de personas que lo único que tienen para forjarse un mejor futuro son tierras heredadas por sus familiares.

Una historia entre miles se está realizando en Hermosillo, Sonora, donde gente de familia de poder, se ha empeñado en apoderarse de tierras que no les corresponden, amparados en los gobiernos del Estado de Eduardo Bours Castelo y de Guillermo Padrés Elías, quienes hicieron caso omiso al reclamo social de la injusticia a la que estaban siendo objeto decenas de familias en los alrededores de la presa Abelardo L. Rodríguez, obviamente en el mismo camino están con la gobernadora en turno Claudia Pavlovich Arellano, que en la misma ruta de sus antecesores, sigue haciéndose de la vista gorda, beneficiando a la familia Coppel Bours, para que se cometa este atropello que sólo fomenta el enriquecimiento ilícito de quienes están acostumbrados a estar bajo el cobijo de gobiernos corruptos sean del color que sea, esperamos que este nuevo gobierno del cambio, ponga un alto a estas viejas practicas donde el rico abusa y lucra con la pobreza.

Marcelino Dórame Aguilar, uno de los afectados, ha sufrido una pérdida en su patrimonio por el robo de 40 hectáreas por parte de la familia Coppel Bours. Un día cualquiera se enteró por voz de los propios vecinos que su terreno, que además era el sustento familiar, había sido bardeado, al recibir esta noticia de manera inmediata se acercó a querer saber qué pasaba y para su sorpresa fue recibido por gente de aspecto no muy amigable, incluso con armas de fuego a la vista, al cuestionarlos lo único que le dijeron es que debería de aceptar el trato que le estaban ofreciendo porque de todas maneras lo iba a perder todo y que incluso, hasta rentas acumuladas tendría que pagar por haber utilizado tierras que no eran de su propiedad. A los meses siguientes de la invasión perpetrada, a su domicilio llegaron personas en carros que parecían de la judicial, para entregarle documentos que traían en tres diablitos, eran demandas de desalojo que lo intimidaron en su momento y hasta la fecha. Él representa una parte de la historia de lo que han vivido durante los últimos años las otras familias que se encuentran en riesgo de perder su patrimonio. Pero que aun así, con todo y el miedo de sentirse desprotegido por saber que se trata de familias de poder, no ha perdido la esperanza de sentir que algún día alguien lo escuchará, sigue buscando ayuda y tocando puertas, a pesar de que le han sido cerradas e incluso ni siquiera abiertas, en casi todas las ocasiones durante los últimos 15 años. Marcelino al igual que otros pocos que siguen en la lucha, cree que con este cambio de gobierno sí tendrán acceso a la justicia que les ha sido negada por anteriores gobiernos y que todo esto quedará como un precedente de que México ha cambiado.

Este es un tema que necesita de toda la atención por parte del nuevo gobierno, para evitar que se sigan cometiendo este tipo de injusticias, si queremos un gobierno diferente tenemos que hacer las cosas distintas. Exigimos que nuestra voz sea tomada en cuenta y se ponga un alto total a estos atropellos, ya que está demostrado que mágicamente los Coppel Bours se hicieron de estos terrenos que compraron en míseros 25 Centavos de pesos de mexicanos (no vayan a creer que de dólares), el metro cuadrado al Gobierno del Estado, no importándoles que estos tuvieran dueño. Hoy muchas de estas familias ya no viven ahí, lograron sacarlos, acosándolos y amenazándolos en su persona y estos optaron por recibir miserias por su patrimonio. No es justo que no se escuche la voz de los afectados que han sido relegados por no contar con los medios suficientes para defenderse. Otros pocos siguen luchando por no perder su patrimonio, que, además es su casa habitación. Alguien tiene que poner un alto y destapar esta cloaca que tiene años metida hasta el tuétano dentro del sistema.

Si eres una de las personas afectadas en su patrimonio en cualquier parte del país por casos similares, sigue levantando tu voz, hoy tenemos mayores esperanzas de no seguir siendo pisoteados en nuestros derechos humanos. Haz que llegue hasta los oídos del nuevo gobierno que nos ha dicho hasta el cansancio que todos los actos de corrupción no tendrán cabida en esta nueva historia y que la impunidad llegará a su fin. Los que se encargarán de resolver este tipo de situaciones que han sido el pan de cada día desde siempre, son los mismos que está iniciando la cuarta transformación. La historia de un México nuevo y distinto la empezamos a escribir el día primero de julio del 2018, hagamos que sea posible con nuestra ayuda, exponiendo todos los casos a los que hemos sido sometidos por esta clase de gente que no se toca el corazón para pisotear la dignidad de miles y miles de familias.

En palabras del propio Presidente Electo Andrés Manuel López Obrador, dijo que el único fin de este nuevo gobierno, será servir al pueblo, “CON EL PUEBLO TODO, SIN EL PUEBLO NADA”, confiemos plenamente en que así será, porque no hemos luchado décadas para llegar a este punto en el que estamos y hacer lo mismo que han hecho los que nos dejaron hartos por sus crímenes de lesa humanidad, creo en la palabra del próximo presidente donde dice que “NO LES VOY A FALLAR”. Demasiada injusticia por todos lados, mucho que cambiar, mucho que hacer, pero confío que se puede y que así será, porque Juntos Haremos Historia.