Las miradas del 23 de mayo se centraron en el programa de Televisa Tercer Grado, donde acudió Enrique Peña Nieto.

Los resultados fueron los esperados.

El candidato hizo lo que quiso, se encargó de dirigir el programa, Leopoldo era un espectador con la tarea de mandar a comerciales.

Denise Maerker le pregunta, ¿cómo creer en una presidencia democrática del PRI? ¿Úlises Ruíz gobernó así en Oaxaca? ¿Mario Marín en puebla? Peña responde: El partido se ha venido renovando. ¿Es tan difícil aceptar que existen muchos viejos priístas en el tricolor? 

Es imposible tapar con un personaje la cola del dinosaurio.

Nos queda claro que Peña es un candidato muy respetuoso, así lo demostró ante las preguntas de Joaquín: ¿qué relación tiene con Salinas de Gortari? Lo respeto ¿qué relación tiene con Elba Esther? La respeto ¿qué relación tiene con Montiel? Lo respeto. Al parecer respeta a todos, pero ¿y a los de Atenco? 

Cuando se le cuestionó sobre Atenco, el aspirante sorprendió. Peña recordó el caso y justificó las acciones realizadas, no se pueden justificar los casos de violaciones a los derechos humanos. Lo preocupante es que no se notó el arrepentimiento del candidato.

Víctor Trujillo lanzó la pregunta sobre la Ibero y la respuesta de su equipo y partido, Peña se veía inquieto, preocupado. Leopoldo le recordó "Victor somos amigos, no te pases, vamos a unos comerciales".

Antes de continuar les pregunto, ¿Ciro Gómez Leyva fue al programa? ¿Dónde quedó el Ciro que acorrala, que no te permite hablar? Tal parece que a Ciro le aplicaron la de "calladito te ves más bonito". Solo lanzó una pregunta, algo así como ¿qué gel usa Peña Nieto?

Con alusión a las preguntas de Adela les digo: hablar de la vida privada de un candidato ¡que desperdicio de tiempo!

Si esos son los periodistas que día a día nos dan la noticia, ahora se entienden las marchas yo soy 132.

Al finalizar el programa concluyo: "El jefe es el jefe, y ese, es Peña Nieto"