El Banco de México (Banxico) informó que el saldo de las reservas internacionales del país registró un aumento en la semana del 5 al 9 de octubre de este año de 35 millones de dólares, que significó un total de 194 mil 26 millones de la divisa estadounidenses.

El boletín de la Banca central señala que la variación semanal fue resultado principalmente del cambio en la valuación de los activos internacionales del Banco. 

En lo que va del año, las reservas internacionales han presentado un crecimiento acumulado de 13 mil 149 millones de dólares. 

El aumento de las reservas internacionales es una muy buena noticia para el Gobierno de la Cuarta Transformación (4T) ya que estos recursos son de gran importancia para la política monetaria del país. 

La hoy empresa productiva del Estado, Petróleos Mexicanos (Pemex), que es la responsable de la producción y venta de crudo en el país, tiene la obligación de acuerdo con el artículo 34 de la Ley del Banco de México, de vender directamente a Banxico los dólares producto de sus ventas de crudo en el exterior, lo que implica que Pemex es la principal fuente de divisas que conforma la reserva internacional. 

Banxico tiene otras fuentes para acumular reservas aparte de la exportación de crudo y estas son: la venta de bienes y servicios en el exterior, gastos de turistas en el país, las remesas, y la paga al tipo de cambio vigente. 

El objetivo de contar con reservas internacionales es coadyuvar a la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional, mediante la compensación de la balanza de pagos, es decir, las diferencias entre los ingresos y egresos de divisas del país. 

La estrategia del Banco que dirige Alejandro Díaz de León es acumular reservas para proteger al mercado cambiario de la volatilidad, que funciona como una especie de garantía para dar confianza a los inversionistas que adquieren bonos de deuda del gobierno mexicano, y que la tasa de interés que se le otorga a los tenedores de este papel financiero sea más baja al tener un respaldo implícito de estos activos.

La semana pasada el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador recibió otra buena noticia debido a que se conoció que en los dos años de su administración Pemex revirtió la caída en la inversión así como la declinación de la producción, además de lograr realizar el refinanciamiento de los pasivos más grandes de su historia, esto según informes de la propia empresa productiva del Estado. 

En el segundo trimestre de este año la aportación de la petrolera estatal en la actividad de extracción de crudo y gas tuvo una contribución de 4 por ciento al Producto Interno Bruto (PIB) total. 

De 2014 y 2018 la inversión de Pemex cayó 13.7 por ciento promedio anual, al pasar de 359 mil millones de pesos a 189 mil millones en ese periodo, pero esto se ha revertido en los dos últimos años. 

Petróleos Mexicanos se mantendrá como el principal contribuyente del Estado mexicano el próximo año, esto con datos del Presupuesto de Egresos federal para 2021, aportando la empresa más del 10 por ciento del total. 

El más reciente análisis comparativo de desempeño operativo y financiero de Pemex revela que de cada peso que el Estado invirtió en la petrolera, la empresa estatal le regresó 9.4 pesos mediante impuestos directos e indirectos. 

Entre enero y septiembre de 2020, la hoy empresa productiva del Estado recibió apoyos del gobierno federal a través de inyecciones de capital por 46 mil 246 millones de pesos. En cambio, Pemex le entregó al gobierno federal mediante los derechos de utilidad compartida (DUC), y los impuestos especial sobre producción y servicios (IEPS) y al valor agregado (IVA), entre otros, 489 mil 972 millones de pesos.

En rueda de prensa celebrada el pasado lunes 19 de octubre El titular de la Secretaría de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez, explicó que Pemex sea un problema para las finanzas públicas del país. 

"Pemex no es una carga. Apoyará y aportará alrededor de 900 mil millones de pesos para las finanzas públicas. Es una empresa que, por otro lado, está sobreapalancada (sobrendeudada)” declaró el funcionario federal.

La empresa productiva del Estado esta muy lejos de ser una carga para la economía mexicana y contribuye al desarrollo del país, además de aportar para la acumulación de reservas internacionales.