La iniciativa de ley complementaria presentada por la fracción parlamentaria de Morena para extinguir 109 fideicomisos públicos y así contar con un saldo de 68 mil millones de pesos para ser reasignados en el Presupuesto de Egresos y enfrentar la crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia de COVID19, no fue del agrado de algunos miembros de la las comunidades artísticas, científicas, así como líderes de opinión y políticos de oposición que ven en esta medida un freno al apoyo del Estado a la investigación científica y tecnológica así como a la creación cinematográfica, además de que consideran que hará falta dinero para enfrentar los desastres naturales.

Los actores Gael García, Diego Luna, Eugenio Derbez, Omar Chaparro, entre otros han manifestado su desacuerdo por la extinción del Fideicomiso del Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (Fidecine) ya que este tiene varias funciones, entre las cuales se encuentran separar el financiamiento público y privado de los ciclos políticos, transparenta el gasto en estas áreas conforme a reglas fijas, evitando la discrecionalidad, evitar la burocracia de las dependencias oficiales, permiten diseñar y fiscalizar adecuadamente proyectos de mediano y largo plazo.

Al parecer los famosos actores no tienen la película completa del funcionamiento y la transparencia del fideicomiso que apoya la creación cinematográfica

Las reglas de operación de Fidecine se basan en el financiamiento a la producción de largometrajes los cuales se efectúan bajo la figura de apoyo financiero, vía capital de riesgo. Esto significa que el fideicomiso adquiere el carácter de coproductores y tienen derecho a recibir los ingresos generados que les corresponden por la explotación comercial, según su porcentaje de participación en el rodaje del filme.

Entre 2002 y 2019 el Fideicomiso del Fondo de Inversión y Estímulos al Cine financió con mil 462 millones de pesos 225 largometrajes, pero solo recuperó 210 millones por su comercialización, es decir, 14 por ciento del monto erogado.

Los apoyos financieros otorgados por el fideicomiso público a la creación de cintas cinematográficas casi nunca se recuperan ya que son filmes poco taquilleros y su estreno se retrasa por años y en algunos casos nunca llega a la pantalla grande; un buen ejemplo de esta problemática fue la película "La guerra de Manuela Jankrovic” del 2014 la cual fue dirigida por Diana Cardozo, que recibió de parte Fidecine 10 millones de pesos y se presentó hasta el 2017 con una asistencia a las salas donde se exhibió de 769 personas y al fideicomiso solo le fue regresado 7 mil pesos.

El año pasado, de las 216 películas que fueron realizadas, 105 de ellas, que representan el 49 por ciento, contaron con algún apoyo gubernamental, como el Eficine, Fidecine, el Foprocine o recursos universitarios, señala el Anuario Estadístico del Cine Mexicano 2019, publicado por el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), documento que además apunta que 94 fueron óperas primas.

En el sexenio de Enrique Peña Nieto se estrenaron 299 películas apoyadas por el gobierno federal, pero el 35% de la asistencia total reportada únicamente se concentró entre cinco títulos.

El apoyo a la producción de películas en la administración federal pasada fue de 497 largometrajes, de más de 730 totales, incluyendo independientes. Esto significa que seis de cada 10 películas hechas, contaron con el respaldo gubernamental.

Han sido grandes cantidades de dinero que las últimas administraciones federales han entregado a los creadores, pero esto no ha redundado en un mejor cine y tampoco en crear una industria cinematográfica sustentable que no dependa del dinero de los contribuyentes.

El Gobierno de la Cuarta Transformación, necesita recursos para afrontar la crisis económica y de sanidad por efectos de la pandemia de Coronavirus ha generado al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) impactos económicos por aproximadamente 29 mil millones de pesos, debido a la disminución de ingresos vía cuotas obrero patronales y gastos varios y no es justo que películas que casi nadie ve tengan subsidio del Estado cuando hay una situación de emergencia.

En la época de cine de oro mexicano, había una industria cinematográfica que tenia grandes ganancias, era un cine de calidad y generaba divisas para el país, llego a ser la segunda actividad económica en captar dólares del exterior y estos films eran apoyados por el Estado y por el Banco Cinematográfico, pero esto no era una carga para el gobierno, ni para los contribuyentes.