No me consta que Televisa tenga nexos con Enrique Peña Nieto. Sí concuerdo con las hipótesis de importantes periodistas que afirman que dicha televisora constituyó un aporte fundamental en el “triunfo” de ese señor, sin embargo no tengo certeza, lo sospecho y mucho, pero no lo puedo probar. No obstante me queda claro que Televisa si teje muchos hilos con los integrantes del gobierno. Propiamente considero que Televisa tiene conexiones directas con el poder.

Para evitar la retorica voy directamente al punto:

La televisión es uno de los más importantes instrumentos para controlar los pensamientos de una nación.

En los países con problemas de diversos ámbitos, la televisión sirve como “distractor”.

No existe mejor anestesia para las masas que la televisión: entretiene y adormece.

El mejor y más EXITOSO producto de la televisión, al menos en México, son las telenovelas.

Las telenovelas son tachadas como malas, como terribles, pero consiguen un objetivo: pescar a la gran mayoría de los televidentes, atrapan su atención.

Las televisoras viven de la publicidad, la publicidad se consigue con altos niveles de audiencia, los altos niveles de audiencia sólo los proveen las telenovelas.

En los noticiarios y programas de opinión, los “lideres” tratan de “seducir” a su público mediante la inteligencia: te vendo una idea mediante argumentos.

Las telenovelas no atacan la inteligencia, sino que dirigen sus dardos al “corazón”, al sentimiento. ¿Cuántos de nosotros somos muy lógicos en varios asuntos, pero en lo “sentimental” fallamos?

Por eso las telenovelas son vistas por la gran mayoría de los televidentes, porque son aspiracionales. El rico, el exitoso, la pobre que conquista al rico, el rico que se enamora de la pobre, los dos ricos que se aman pero que por “jugadas del destino” no pueden consumar su amor, el tímido que logra engatusar a la chica guapa, los amores imposibles, etcétera, etcétera, etcétera. Todo se resume en una palabra: desamor, cosa que todos hemos padecido.

Las telenovelas podrán ser lo más abominable pero, gustosa o culposamente, son lo que más le gustan a los televidentes mexicanos.

Televisa, como la gran fábrica de entretenimiento que es, enfoca todas sus baterías en las telenovelas.

Las telenovelas son tan poderosas que se meten hasta en los terrenos que “más las odian”, por ejemplo Twitter.

Twitter, gustada y por mucho mi preferida red social, se caracteriza por el pensamiento revolucionario, autónomo, contracorriente, el medio alternativo respecto a los tradicionales.

Ahí en ese medio, personajes como Loret de Mola, López Dóriga, son atacados con saña. Ese medio, esa red social, detesta Televisa. Es la red de los alternativos.

Pues, hasta ahí penetran las telenovelas.

En los últimos meses los temas o Trending Topics (TT) más importantes de Twitter en México son los relacionados con política, con la “imposición” de EPN, con el florecimiento y desarrollo de #Yosoy132, con los debates, los spots, la democratización de los medios, las elecciones del 1 de julio, López Obrador, y curiosamente “Abismo de Pasión”.

Usted, como yo hace unos días, se preguntará qué o quién es Abismo de Pasión. Abismo de Pasión es la telenovela estelar del canal estelar de la televisora estelar de México. (Habrá que cuestionar el uso de ese vocablo: “estelar”)

Pues sí, en la misma red social donde “Televisa te idiotiza” es el gran Tema del Momento resulta que una telenovela cada que transmite un capítulo “trascendental” logra posicionarse en esa casi inaccesible lista de los temas de Twitter.

TT como Padre Lupe, Gael, Damián, Elisa, Carmina, David Zepeda, han sido muy recurrentes en Twitter durante los últimos días. Todos ellos personajes del mencionado programa.

Nadie cuestiona los gustos, disgustos, ni mucho menos las “perversiones” de los usuarios de Twitter, Facebook o la red social que usted me diga, pero si es un hecho que algo sucede que ese tema, esa telenovela, tiene un impacto importante en la población.

No es casualidad que el programa de televisión más visto en México sea precisamente Abismo de Pasión. Tiene un rating en promedio de 27 puntos, cuando un juego de futbol del América (el equipo estelar) tiene 8, o programas como Ventaneando 5, o programas “intelectualiodes” como los de Sergio Sarmiento con 1.5.

Queda claro que el programa o producto favorito para los televidentes mexicanos, usen o NO usen Twitter, son las telenovelas.

Por eso Televisa sabe por dónde llegar. Muchos dirán que Tercer Grado, con todo y sus 7 puntos de rating, es el gran manipulador de la televisora. Imposible.

Televisa batea a lo “grande”. Si quieren mandar un mensaje no lo hace por medio de la “razón”, sino del “corazón”.

Por eso NO me extrañó la nota que leí la semana pasada en Reforma, donde se asegura que Ivonne Ortega, gobernadora de Yucatán, sitio donde se filmó gran parte de Abismo de Pasión, ofreció un magno desayuno con el elenco de dicha producción, donde les quiso agradecer que: “Ha sido una gran experiencia tener a esta hermosa telenovela acá, no sólo para quienes formamos parte del gobierno, sino también para el pueblo yucateco, en especial para los taxistas, pues llegan los turistas y quieren ir al pueblo de La Ermita y al cenote de ésta, cuando en la realidad La Ermita es un suburbio y el cenote está en otro municipio. De repente empezamos a recibir las llamadas de los taxistas que nos decían lo que estaba pasando, por lo que les dimos una capacitación, algo informal, para que se enterarán de dónde está cada lugar, les empezamos a pasar información, y la verdad es que estos sitios ya son más concurridos", dijo la señora Ortega, quien por cierto busca desesperadamente un sitio en el gabinete de EPN.

La señora Ortega no da “paso sin huarache”, quiso tratar bien a la producción, con tal de recibir como moneda de cambio algo que la televisión también es capaz de brindar: promoción. Y lo mejor: promoción “gratis”.

El gobierno yucateco tan complaciente se portó con la producción, en términos de “cerrar calles, proporcionar escoltas a las camionetas de la producción, apoyar en logística”, que Televisa le dio como respuesta, algo que económicamente vale oro: publicidad en horario “estelar”. A cambio de nada.

En la semana final de la telenovela, en medio de las “tramas más importantes” de Abismo de Pasión, se dieron escenas fuera de contexto de la historia, con los dos protagonistas, encarnizados por Angelique Boyer y David Zepeda, paseando “curiosamente” por los principales atractivos turísticos de Yucatán, con tomas espectaculares de los paisajes del estado, sin diálogos congruentes y diez “minutotes” para promover Yucatán y GRATIS.

No cabe duda que doña Ivonne Ortega tiene sus mañas. Veremos si le alcanza para COLARSE en el gabinete de Peña Nieto, señor que se hizo famoso precisamente por eso: las telenovelas. Adquirió fama tan pronto matrimonió con la actriz Angélica Rivera, mejor conocida en el submundillo de las telenovelas como La Gaviota.

Por cierto, una de las cartas más fuertes de Televisa en telenovelas ha sido últimamente Anahi.  SÍ, la prometida de Manuel Velasco, gobernador electo de Chiapas y el “AS” de Televisa para ocupar Los Pinos en 2018, usando por supuesto la fórmula “Peña Nieto-Gaviota”.

Ya ve por qué le digo que las telenovelas influyen tanto en México.