?No quiero vivir en un mundo

en el que se graba todo

lo que digo y lo que hago?

(Edward Snowden)

Ante la poca expectativa y los pobres niveles de rating del reality show Big Brother, ya corren versiones de que habrá cambios drásticos dentro de la casa, la salida de algunos personajes medio aburridos podría solventarse con la llegada de algunos que por lo menos causen expectativa.

Si la popularidad (buena o mala) es factor para levantar el interés de los espectadores, muy bien podrían ir planeando en hacer las gestiones para que ingresaran a la casa dos personajes que en los últimos han sido protagonistas días en las redes sociales; estos personajes diametralmente opuestos, son por un lado Edward Snowden, el consultor tecnológico ex empleado de la CIA (Agencia Central de Inteligencia) y de la NSA (Agencia de Seguridad Nacional) quien en junio de 2013 hizo públicos, a través de los periódicos The Guardian y The Washington Post, diversos documentos clasificados sobre varios programas de la NSA, incluyendo los programas de vigilancia masiva, obviamente todo esto clasificado como ultra secreto.

Lo anterior desató la furia de las agencias de seguridad de los Estados Unidos y Snowden se convirtió en el nómada universal al buscar asilo político en diversos países, se dice que de Hong Kong huyó con dirección a Rusia pero nadie lo puede asegurar; el día de ayer Edward Snowden volvió a acaparar los reflectores al abrir una cuenta de Twitter y escribir en tono desafiante "¿Ahora me escuchan?" (Can you hear me now?), en la información de su perfil se puede leer: ?Yo solía trabajar para el gobierno. Ahora trabajo para el público.? En menos de 24 horas la cuenta @Snowden ya superó el millón de seguidores, además ya fue verificada por la red social y el mismo Jack Dorsey, cofundador de Twitter le dio la bienvenida a través de otro tuit.

El otro personaje es Joaquín López-Doriga, titular del principal noticiero nocturno de Televisa, quien en las últimas semanas se ha visto envuelto en diferentes señalamientos suscitados a raíz del pleito jurídico con María Asunción Aramburuzabala por lesividad sobre la construcción de un desarrollo inmobiliario en una de las zonas de mayor plusvalía, la Colonia Polanco.

Como consecuencia de lo anterior, los negocios de López-Dóriga, de acuerdo a lo dado a conocer por la revista Proceso, tienen que ver con la venta que él hace de ?menciones?, en los medios en los que trabaja, esta publicidad presentada como información periodística o noticiosa, la cual está prohibida a raíz de las reformas constitucionales en materia de libertad de expresión y derecho a la información, López-Doriga la factura según dicen por medio de sus empresas Astron y Akron.

Imagínense a estos dos entrando al concurso de Big Brother, en automático crecería la audiencia del programa y seguramente la apuesta sería en cuánto tiempo aparecería el primer ?¿Juay de guardian?? de Joaquín a Edward recriminándole por qué no le dio a él la exclusiva sobre la vigilancia de Estados Unidos a sus ?aliados?.

Seguramente las agencias de seguridad norteamericanas estarían atentos a cada gesto y palabra de Snowden pues aun quienes lo apoyan lo ven como un delator que expuso los excesos de su Gobierno y el mayor temor es que de los nombres y localización de todos los agentes encubiertos.

Cada quien se puede imaginar el actuar qué tendrían estos dos personajes dentro del programa, pero seguramente cuando le digan ?Joaquín, tú estás nominado? su respuesta será: ?Recuerden: la infamia fortalece.?

Como siempre, gracias por su amable lectura, echen a volar su imaginación sobre estos personajes y espero sus comentarios vía twitter @dgv1968