En el contexto del reciente Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, hay que decir que entre lo bueno que se pueda señalar de su gestión, parece justo destacar los resultados de Román Meyer Falcón al frente de la Sedatu (Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano).

En lo que respecto a vivienda, el trabajo realizado desde los grandes fondos que tenemos en el país, Infonavit y Fovissste, así como desde la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), y la propia Sedatu, han permitido que aun durante la crisis se siguiera dando atención al rezago habitacional y manteniendo el dinamismo en una industria altamente generadora de empleo y que aporta varios puntos del PIB a nuestra maltrecha economía.

Esto es en verdad para destacar, porque al inicio de la emergencia nadie hubiera apostado un centavo por esta industria y muy seguramente la hubieran puesto en la lista muy negra de los sectores que saldrían más afectados por la pandemia.

No fue así... Y esto es resultado de la muy oportuna y eficiente respuesta, que junto con la banca dieron los organismos nacionales de vivienda al inicio de la crisis, con programas de apoyo a quienes ya tenían créditos contratados.

A esa primera respuesta siguieron novedosos modelos de crédito que mantuvieron muy viva la posibilidad de atender a quienes aun en medio de la emergencia seguían necesitando una vivienda y, sobre todo, un muy efectivo trabajo logístico que permitió seguir operando incluso cuando medio país estaba cerrado, lo que incluía las empresas que tenían que liberar papeles para que sus trabajadores pudieran hacer efectivo su crédito Infonavit, así como oficinas indispensables para la formalización de una operación de compra-venta de un bien raíz.

La verdad es que se hicieron milagros... Milagros en que tuvieron que ver la capacidad de sumar voluntades y la eficiencia...

Durante la crisis la Sedatu no bajó la guardia y lo común era ver a su titular en una gira constante para supervisar la operación de las obras de regeneración urbana que se siguieron realizando y entregando a lo largo del país.

Desde la Secretaria también se siguieron impulsando estrategias encaminadas al ordenamiento territorial.

Justo en semanas recientes, fueron presentadas una muy importante Nueva Política Nacional de Suelo, así como los lineamientos de un programa encaminado a fortalecer las capacidades de planeación urbana de los municipios del país.

Meyer Falcón y su equipo se tomaron muy en serio los objetivos de recuperar para el Estado la rectoría del manejo del territorio, hacer del orden urbano un factor de desarrollo incluyente y sostenible, y crear condiciones que permitan hacer de la vivienda un bien social que permita atender las necesidades de vivienda de todos los segmentos de población.

Apenas esta semana, el Secretario destacaba que al inicio de la administración solo había en el país una Comisión de Ordenamiento Metropolitano, en tanto que hoy operan ya 52, así como 15 consejos consultivos, lo que implica un muy buen resultado en el complejo trabajo de tomar una política pública de orden nacional y alcanzar acuerdos para su implementación en estados y municipios.

Hay además que decir que todo este trabajo va de la mano de una innegable esencia social y del reconocimiento a una tendencia mundial en favor de la protección del medio ambiente, como lo refleja el que apenas esta semana, la ONU, a través de ONU Habitat, anunciara que la Sociedad Hipotecaria Federal, una de las instituciones del sistema nacional de banca de desarrollo, había ganado el Pergamino de Honor, uno de los reconocimientos más importantes que se otorgan a nivel mundial, a las mejores prácticas encaminadas a la protección del medio ambiente.

Por eso no sorprende que todo esto se vea reconocido en la propuesta de Presupuesto de Egresos (PEF) 2021, que propone un sustancial incremento de recursos para la Sedatu.

Y ojo, que cada propuesta de PEF es en sí un verdadero manifiesto, que señala dirección, proyecto y prioridades de gobierno.

Y sí, la propuesta para el PEF señala ganadores y perdedores, y sí, en estos últimos encontramos a prácticamente toda la estructura de gobierno, destacando particularmente las Secretarías del Trabajo y Hacienda, así como la mismísima oficina de la Presidencia, en tanto que en contraste, destacan entre los ganadores Turismo, Sedatu y Sedena, con incrementos presupuestales de 641.5%, 46.o% y 17.5%, respectivamente.

Pareciera que en los casos de Turismo y Sedena los incrementos van ligados a dos de los proyectos más polémicos del sexenio, el Tren Maya y el Aeropuerto de Santa Lucía... Y cabe esperar que el incremento de recursos a Sedatu permita fortalecer los programas de regeneración urbana y vivienda social...

Muy importante la regeneración urbana y el ordenamiento territorial... Y quizá aún más, el fortalecer estrategias que permitan incrementar la capacidad de atender el rezago de vivienda social.

* Horacio Urbano es fundador de Centro Urbano, think tank especializado en temas de desarrollo urbano, sector inmobiliario y vivienda.

@horacio_urbano