En el estilo de los ejercicios democráticos llamados debates, siempre los candidatos suelen decirse ganadores, por estrategia se entiende que se digan ganadores y no derrotados, si lo que se busca es la aceptación del electorado, éstos -los votantes- no seguirían a un perdedor.

Recordemos que para Andrés Manuel es un personaje que siempre juega con la estrategia por delante, mientras que el resto de los candidatos, sabían que tenían que ir preparados para los embates del hombre más experimentado en el panel de candidatos.

Fuera de todo pronóstico que se esperaba, quedó fuera el sensacionalismo y los golpes directos y certeros para el candidato de la oligarquía, sólo que en esta ocasión –posiblemente por estrategia- el candidato de la izquierda fue benevolente con Peña Nieto. Lo relevante, la dinámica no escrita ni pactada de facto, pero sí intuitiva y estratégicamente pensada, entre la panista Josefina Vázquez Mota y Andrés Manuel López Obrador para realizar el 1, 2 en el debate contra el candidato copetón, al grado que el candidato priista se dijera acechado en contubernio por los candidatos del PAN y PRD .

En su mayoría de los comentaristas políticos argumentaron que no despeinaron al candidato de la gaviota, sin embargo, se equivocan cuando la realidad ha sido otra, si bien es cierto que no hubo el golpe sensacionalista en contra del candidato de la oligarquía, pero se ha dejado una marca positiva en la imagen del candidato de las izquierdas. El foro fue bien aprovechado por Andrés Manuel para recuperar su aceptación con aquel electorado que perdió en la post-elección del 2006. Mientras tanto, Josefina Vázquez Mota sigue manteniendo el voto duro de la derecha, un voto que muy bien lo ha sabido aprovechar López Obrador todo este tiempo. Y Gabriel Quadri, sigue siendo el candidato que hace el trabajo sucio a favor de Peña Nieto.

Así como las encuestas, los sondeos del postdebate son el reflejo de un sentir de la sociedad, ningún ejercicio estadístico se puede dar como el único con la verdad en los números, ya que dichos análisis están basados en una probabilidad, y en un error muestral, que para efecto de medición de sentimientos –la inmensa mayoría vota con el estómago- la probabilidad de acertar puede no ser el reflejo de los números de las encuestas.

 El Apunte

Los franceses han dado el voto de castigo a su candidato y partido en el poder de derecha, en el 2006 los mexicanos ya lo hicieron, esperemos que lo vuelvan a repetir en el 2012. Hay condiciones para que esto se vuelva a dar. Para los que siguen “creyendo” que no hubo fraude en el 2006 los invito darle clic al siguiente enlace: http://bit.ly/IyPhkY