George Washington University

“Fui invitado a dar una conferencia en la George Washington University, en Washington, D.C. Seguiré recorriendo universidades de Estados Unidos para defender los intereses de México. Les comparto el video”. Eso dice Ricardo Anaya en Facebook.

Los datos de Facebook

El video de la plática tiene números interesantes:

√ Más de 4 millones de reproducciones

√ Casi 200 mil “me gusta”

√ Más de 100 mil veces ha sido compartido

√ Ha generado casi 40 mil comentarios, la mayoría positivos

Pero las estadísticas son lo de menos

A mediados de la semana pasada me impresionó lo que vi. Me reuní con Anaya en el restaurante Xanat del hotel J.W. Marriott de la colonia Polanco de la Ciudad de México.

Es un lugar visitado por importantes ejecutivos de empresas privadas de la capital mexicana, del resto del país y aun del extranjero. Territorio panista, pues.

Quedé convencido de que pronto estarán —o inclusive ya están en serios problemas— Margarita Zavala y Rafael Moreno Valle, que han superado a Ricardo Anaya en prácticamente todas las encuestas que se han aplicado para conocer al militante del PAN con mayores posibilidades de ser el candidato presidencial del partido conservador.

Los ejecutivos de empresa con Anaya

Al margen de lo que Anaya me dijo —en la charla se dedicó, sobre todo, a contarme detalles de la alemana Angela Merkel, con la que se había reunido semanas antes—, lo relevante es lo que dijeron al dirigente del PAN al menos 10 ejecutivos que se acercaron a saludarlo.

“Me encantó tu discurso en Estados Unidos”, comentó un banquero.

“Extraordinaria tu conferencia en Washington, ya la compartí”, expresó un dirigente empresarial de alguna ciudad del norte de México.

“Discúlpame que te interrumpa, Ricardo, pero tengo que felicitarte por tu video de Estados Unidos”, fue el saludo de otro ejecutivo de empresa.

Casi todas las personas que estaban en el restaurante dijeron lo mismo a Ricardo Anaya.

La otra gran opinión sobre Anaya

Lo anterior es dificilísimo que lo logre algún político. Decidí escribir esta columna porque anoche hablaba por teléfono con un mexicano del mayor nivel intelectual y ético, para nada identificado con el panismo, que me dijo: “¿Viste el video de Anaya en Washington? Increíble no solo la forma en que se expresa en inglés —qué claridad de ideas, un discurso perfecto—, sino qué bien todo lo que dijo sobre México y Estados Unidos”.

¿Anaya, plan b del PRI para el 2018?

Tuvo menos impacto en redes sociales el encuentro entre Anaya y la señora Merkel. El panista dijo en su Facebook:

“Me reuní con Angela Merkel en Berlín. Increíble la sencillez de la mujer más poderosa del mundo. Le expresé nuestro rechazo al muro de Trump. 

Me dijo, con toda claridad, que está convencida de que los muros no son la solución a los problemas de migración. Sigamos buscando aliados en el mundo para defender a México”.

Ricardo Anaya, en el restaurante del J.W. Marriott, me habló mucho y con admiración de la preparación científica de Merkel. Es curioso que las treces veces que he visto al líder del PAN —no es el político con el que mejor me llevo; es demasiado joven y creo que se pasa de grillo— me ha hablado más de asuntos relacionados con la historia de las matemáticas y la física que de política.

El panista es abogado, pero tiene una cultura bastante sólida sobre el desarrollo de la ciencia. Así, en el Marriott habló muchísimo sobre el doctorado en física de la canciller de Alemania.

En algún momento tuve que interrumpirlo: “Me encanta que Merkel y su esposo —al que también mencionó— tengan preparación científica, pero yo quisiera que me explicaras cómo le hiciste para que te recibiera una mujer tan poderosa; a fuerza tuvo que haberte ayudado el gobierno de México. Dicen que tú eres el plan b del presidente Enrique Peña Nieto y del secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray”.

Anaya cantinflea como experto

Es que, ni hablar, Merkel no va a recibir a un líder mexicano de oposición sin al menos consultar al gobierno mexicano acerca de la conveniencia de hacerlo. No se ha comentado lo suficiente, pero antes de la visita del candidato Trump a México, el gobierno de Peña Nieto lo consultó con el de Barack Obama.

Para responder a mi comentario, Anaya se hizo bolas. Un hombre siempre estructurado al expresar sus ideas —en español y en inglés— se puso a cantinflear:

“Lo importante es lo que hagamos los mexicanos frente al reto planteado por Trump” y después de eso no recuerdo que añadió, pero quizá fue esta reflexión de Cantinflas sobre la guerra: “Estamos en guerra porque ya estamos. ¿Por qué razones?, ustedes me dirán. Y yo les contestaré: razones fundamentales que todo conglomerado debe entender y son tres: la primera, la segunda y la tercera. ¿Qué cosas verdad? Pues así es”.

Margarita y Felipe, respetados por Cantinflas

La que ha tropezado por un exceso verbal es la principal de Anaya en el PAN, Margarita Zavala. Eso de compararse —ella y Felipe Calderón— con los Obama la ha hecho ver, no cantinflesca, pero sí cerca del delirio en el significado psiquiátrico de la palabra.

Pero bueno, quizá no fue idea de Margarita, sino de Felipe. Lo que sea, se respeta, ya que como dijo Cantinflas: “Todas las ideas son respetables aunque sean ideítas o ideotas”.

El momento de Anaya

¿En resumidas cuentas? Si Ricardo Anaya aprovecha el gran momento político por el que pasa, crecerá en la encuestas y podrá derrotar a Margarita Zavala y a Rafael Moreno Valle.

Ya en le 2018, si es el candidato presidencial del PAN, tendrá que buscar otro momento para poder competir con el gran favorito, Andrés Manuel López Obrador.

Pero antes de llegar tan lejos, Anaya tendrá que rentabilizar políticamente hablando su actual buen momento, ya que, dijo Cantinflas, “hay momentos en la vida que son verdaderamente momentáneos”.