¿Saben qué es eso de la “restricción calórica”? En un sitio de internet de divulgación científica leí que, desde hace muchos años, creo que al empezar la década de 1930, algunos estudiosos observaron que si los ratones comían menos calorías, vivían más. La misma observación es válida para gusanos, levaduras, moscas. ¿Tal conclusión es correcta para los seres humanos? No lo sé. Nadie lo sabe. Pero si la fuente de la eterna juventud es el ayuno, prefiero morir joven. Porque, lo admito, me gusta comer. Y beber, agua y vino. Y hasta Coca Cola.

En otro blog científico me enteré de que lo que le hace falta a la ciencia “no es financiación sino culitos respingones”. ¿Culitos respingones? Pues eso leí: “Mucho colorete y  muchos pintalabios. Y rosa por todas partes, que para algo somos mujeres. Porque la ciencia, si tiene muchos pintalabios, también puede ser una cosa de chicas”. Y no lo dice el bloguero, o la bloguera, ni cuenta me di del sexo de quien comenta, sino la Unión Europea “en su campaña para fomentar que la mujer se anime a investigar”.

En un tercer sitio de divulgación científica vi esta pregunta: “¿Puede todo el mundo tener razón todo el tiempo, o solo es en Twitter?”. No solo en Twitter, opino, todo el mundo tiene la razón, también en política, al menos en la mexicana. Y es que todos, los del PRD, del PRI, del PAN, dicen la verdad, o eso presumen, y todos se contradicen entre sí. Maravillas del conocimiento, todos los políticos son mentirosos y todos mienten para decir, según ellos, solo verdades.