Recientemente se crearon tres nuevos partidos políticos nacionales para tener hoy en día, 10 opciones políticas para votar por la que mejor nos parezca, sin olvidarnos de los Candidatos Independientes que hacen su aparición en el actual proceso electoral.
Como resultado de la última reforma constitucional en materia político electoral, a partir del presente proceso electoral se modifica el porcentaje de votación que deberán obtener los partidos políticos para mantener su registro: la Ley General de Partidos Políticos señala en su artículo 94 que dentro de las causas para la pérdida del registro el no obtener en la elección ordinaria inmediata anterior, por lo menos el tres por ciento de la votación válida emitida en alguna de las elecciones para diputados, senadores o Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, tratándose de partidos políticos nacionales, y de Gobernador, diputados a las legislaturas locales y ayuntamientos, así como de Jefe de Gobierno, diputados a la Asamblea Legislativa y los titulares de los órganos político-administrativos de las demarcaciones territoriales del Distrito Federal, tratándose de un partido político local.
Bajo este nuevo esquema, para la jornada electoral a efectuarse el próximo 7 de junio, los 10 partidos políticos nacionales que actualmente se encuentran registrados ante el Consejo General del Instituto Nacional Electoral deberán obtener por lo menos dicho tres por ciento para mantenerse con ?vida? electoral.
Por sus características muy similares tomemos como referencia la pasada elección intermedia de 2009, en la cual hubo una votación valida de poco más de treinta y cuatro millones y medio de votos (de acuerdo con información obtenida de la página del INE); suponiendo que el próximo 7 de junio tuviéramos la misma participación (ojalá sea mucho mayor), cada partido político deberá obtener por lo menos un millón treinta y cinco mil votos para no perder su registro.
Ante este escenario, es muy probable que no todos los partidos logren alcanzar esta meta, por lo que la Junta General Ejecutiva del INE emitirá la declaratoria correspondiente, la cual deberá estar fundada en los resultados de los cómputos y declaraciones de validez respectivas de los consejos del propio Instituto, no sin antes tomar en cuenta las resoluciones del Tribunal Electoral, debiendo publicar la declaratoria de pérdida de registro correspondiente en el Diario Oficial de la Federación.
El partido político que pierda su registro perderá todos sus derechos y prerrogativas establecidas en la Ley General de Partidos Políticos y con ello se extinguirá la personalidad jurídica del partido, pero ojo, todos sus dirigentes y candidatos deberán cumplir las obligaciones de fiscalización establecidas en la misma ley, hasta que se concluyan los procedimientos respectivos y se materialice la liquidación de su patrimonio.
Como consecuencia a lo anterior, habrá necesariamente un reajuste de fuerzas políticas a nivel federal ante los huecos en la herradura del INE, a nivel local veremos cómo las representaciones estatales de los partidos que pierdan el registro se transformarán en asociaciones civiles, para que, cuando llegue el plazo soliciten su registro ante la autoridad local para formar uno o varios partidos políticos locales.
Al final de cuentas todo se traduce en números y porcentajes, algunas recientes encuestas les dan menos del tres por ciento a dos o tres partidos, hay quienes se atreven a pronosticar la desaparición de hasta cuatro partidos por la baja captación de votos, por ello la pregunta sobre el tres por ciento, ¿mucho, poco o todo lo contrario? Algunos partidos deberán emplearse a fondo para conseguir el mínimo de votos, otros lo superan y por mucho con la fuerza y cantidad de militantes, y lo más delicado es que exista algún partido al que eso de mantener su registro no le quite el sueño, con sus prerrogativas de este proceso electoral, independientemente de los resultados ya tenga para algunos años sabáticos.
¿Cuántos partidos creen que perderán su registro? Al final de cuentas quienes tienen la última palabra y el poder para decidirlo son todos aquellos que acudan a depositar su sufragio el próximo 7 de junio.
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