Un 26 de julio el cielo recibió a Eva Perón, idolatrada por muchos como la ?abanderada de los humildes?, organizó la ayuda social a los pobres desde el Estado, en 1949 era la segunda figura más influyente de Argentina y la más querida por las clases trabajadoras, a las que llamaba los ?descamisados?. Aunque nunca llegó a ostentar un cargo oficial, en la práctica fue responsable de los ministerios de Sanidad y Trabajo.

Evita, llamada así por el pueblo, nació en Los Toldos, Junín, el 7 de mayo de 1919. Sus orígenes fueron humildes, y migró a Buenos Aires a los quince años, donde se dedicó a la actuación, alcanzando renombre en teatro y cine.

En 1944 conoció a Juan Domingo Perón, y el 22 de octubre de 1945 contraen matrimonio a la edad de 26 años, misma en la que se convierte en primera dama.

Tras la investidura presidencial de Juan Domingo Perón (1946), comenzó a desempeñar un papel muy activo en el gobierno, convirtiéndose en su enlace con los sindicatos, creando la Fundación de Ayuda Social Eva Perón y organizando la rama femenina del partido peronista.

Perón y Evita partieron en dos la historia de Argentina. Y no se puede comprender la Argentina sin prestarle atención al impacto que ellos tuvieron, su influencia, y su legado. Es ella uno de los personajes más importantes en la historia de Argentina y también una de las figuras más populares y conocidas en la historia universal.

Evita cumplía dos funciones muy importantes en compañía de Perón, una política y otra social. Fue muy querida por los sectores obreros y humildes.

¿A qué se debe ese carisma de Evita? ¿En qué se fundamenta ese amor idolátrico que muchísimos argentinos le siguen teniendo, aún muchos años después de su muerte? ¿Cómo construyó esta mujer, quien también era actriz de profesión y que poseía un don natural para el histrionismo, esta seducción, este liderazgo, esta devoción hacia ella de parte de las grandes masas?

En 1947 logró e impulsó la sanción de la Ley de Sufragio Femenino, tras lograr la igualdad política entre hombres y mujeres, buscó la igualdad jurídica de los cónyuges y la patria potestad compartida con el artículo 39 de la Constitución de 1949, año en el que fundó el Partido Peronista Femenino, mismo presidió hasta su muerte.

Como Presidenta de la Fundación Eva Perón construyó hospitales, asilos, escuelas e impulsó el turismo social, de igual forma adoptó una posición activa en las luchas por los derechos sociales y laborales, constituyendo el vínculo directo entre Perón y los sindicatos, también fue Fundadora de la Asociación Radial Argentina y Jefa Espiritual de la Nación.

Para 1951 se presentó para conseguir la vicepresidencia, pero el Ejército la obligó a retirar su candidatura. Desde el balcón del Ministerio de Salud, pronunció en 1952 un discurso de renuncia a la candidatura a la vicepresidencia de Argentina para las elecciones generales de aquel año, mientras la multitud clamaba su postulación junto a Perón, que iba por la reelección. ?Renuncio a los honores, pero no a la lucha? arengó ella.

Evita es un sentimiento y es la expresión más alta de compromiso con la causa de los trabajadores y el pueblo, al punto de haber entregado su salud y su vida por el proyecto de independencia nacional que encabezaba el General Perón.

 

Su figura fue rechazada con vehemencia por algunos sectores, así como en otros se le tributaba un verdadero culto, aun después de su muerte y de la caída del régimen peronista.

Evita es el emblema permanente de una sociedad que ya no deja avasallar sus derechos.

"La patria no es patrimonio de ninguna fuerza. La patria es el pueblo y nada puede sobreponerse al pueblo sin que corran peligro la libertad y la justicia".

A 63 de su muerte, Evita vive eternamente en el corazón de su pueblo.

Ricardo Chew López

Secretario Técnico

Conferencia Permanente

De Partidos Políticos en América Latina

Y el Caribe (COPPPAL)

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