Una digresión histórica.- Resulta que el crápula , soberbio y matricida emperador Nerón quemó Roma en el verano del año 64 d.C., a instancias de su madre Agripina la menor, es el caso que la doña, cierta noche, cuando se dirigía a bordo de su litera a la colina del Palatino, y cuando pasaba por el abigarrado centro de Roma, se precipitaron en una cloaca que estaba al aire libre.
En consecuencia Agripina llegó toda embarrada y maloliente al palacio real, sitio donde Nerón departía con sus amigos patricios al son de su Lira , entonces Nerón a su vez le preguntó: pero mamá ¿por qué vienes tan cochina, qué te pasó , qué te hicieron , acaso alguien te pegó? Y la doña le contesto: Roma es un asco, una verdadera pocilga, pues estaba llena de chozas de madera de los inmigrantes del Sur y Medio Oriente.
En la especie resulta muy interesante leer el artículo de Álvaro Delgado, publicado en la Revista Proceso, 28 de septiembre de 2017. Tanta sociedad para tan poco gobierno. Un sugestivo y trascendente análisis sobre los efectos trágicos de los sismos del 7 , 19 y 23 de septiembre , en Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Puebla, Morelos , CDMX, EDOMEX .
Refiere Álvaro Delgado.- “La sociedad ha acreditado su vigorosa generosidad ante la devastación de los sismos y ahora, en la etapa de reconstrucción, las instituciones públicas y también del sector privado están obligadas al sacrificio de ganancias políticas y económicas.
Edificar y reparar 153 mil viviendas, 13 mil escuelas y mil 225 inmuebles históricos en México requerirá del compromiso inequívoco de los tres órdenes de gobierno –puestos en entredicho en esta hora trágica–, pero también del sector privado, sobre todo el que proveerá de millones de toneladas de cemento, arena, grava, varilla, ladrillo y otros materiales para la reconstrucción y el equipamiento.
Tras los sismos del 7, 19 y 23 de septiembre, las compañías de alimentos, herramientas, medicamentos y otros insumos obtuvieron rápidamente fabulosas ganancias de los voluntarios que se volcaron a adquirir productos para atender la emergencia”.
Siguiendo con la digresión histórica.- Ante esta situación tan insalubre en que se encontraba , Agripina le gritó a Nerón que la ciudad era una letrina, que estaba llena de plebeyos , que no era digna de su imperio; y que hago con esas casuchas y la gente, le preguntó Nerón, pues quémalas le espetó Agripina , no dijo Nerón , si hago eso habrá una Guerra Civil , y entonces, Agripina se fue a bañar.
Sin embargo los ricos empresarios de la construcción que acompañaban a Nerón , o sea los amigos de parranda del Emperador le dijeron: “Qué brillante idea nos ha dado doña Agripina, no es tan mensa como pensábamos ; Nerón , quema Roma y nosotros la reconstruimos, la dejaremos rechinando de limpia, y pues les echamos la culpa a los Judíos , hay andan nomás agitando con lo del Nazareno. Y pues ganamos todos mucho dinero, qué te parece la idea”. Magnifica y siguió cantando.
Según Álvaro Delgado.- “En contraste, los grandes almacenes –Sams, Costco, por ejemplo– no fueron capaces de ofrecer un mínimo descuento de sus productos. Todo fue y ha sido lucro ante la desgracia.
Pronto se verá si, ante le reconstrucción, prevalece este afán de lucro del sector privado o existe la sensibilidad de sacrificar un porcentaje de sus ganancias en la venta de los materiales e insumos. La sociedad los está mirando.
Lo mismo ha pasado con los gobiernos en sus tres niveles, en particular con el federal que encabeza Enrique Peña Nieto. Ante el terremoto, toda acción de gobierno tiene una orientación política, incluyendo el plan de entregar a los damnificados apoyo económico en tarjetas de débito, como en las campañas priistas”.
De nuevo en la digresión histórica.- Lo demás ya se sabe, los magnates de la construcción, edificaron en el área devastada, el palacio del Domus Aurea, en un polígono de 30 a 70 hectáreas según narran los cronistas latinos ; Flavio Josefo, Salustio, Suetonio y Plinio el Joven, además se hicieron calzadas , baños , fuentes, puentes sobre el Tiber, y edificios públicos de mármol de Carrara, embellecieron y modernizaron a todo Roma, y que creen, pues nada más y nada menos que el gobierno pagó las obras .
Sigue diciendo Álvaro Delgado.- “ La reconstrucción costará 39 mil millones de pesos, según dio a conocer el propio Peña Nieto. ¿Es mucho? Lo es. Pero es casi la misma cantidad que el gobierno federal ha gastado en publicidad en cinco años de su gestión: 37 mil millones de pesos.
Y es casi lo mismo que, a su vez, gastó el panista Felipe Calderón en su sexenio: 38 mil 725 millones de pesos, una cifra ínfima ante los 7 mil millones de pesos que presupuestó el Instituto Nacional Electoral (INE) para los nueve partidos el próximo año y que no han definido cuánto aportarán para la reconstrucción.
Es hora, pues, de que los tres niveles de gobierno e, insisto, el sector privado de México, correspondan a la generosidad de la sociedad que los ha mirado sólo lucrando con la tragedia”.