JAVIER LOZANO SE MENCIONA NUEVO LÍDER NACIONAL PANISTA. Después de la encerrona panista en Querétaro, dos cosas quedaron muy claras en el futuro del partido blanquiazul. La asamblea que seguramente operará el cambio de Gustavo Madero, será en el mes de marzo de 2013. La sorpresa es que el nombre que llenó consenso entre los anticalderonistas encabezados por Ernesto Ruffo, Juan Manuel Oliva y el propio Gustavo Madero y los afines al todavía presidente de México Felipe Calderón, lidereados por Ernesto Cordero y el ex dirigente nacional Germán Martínez, fue el del senador electo por Puebla, Javier Lozano Alarcón. Polémico hasta decir basta en su reciente etapa de panista que pensaba todavía dar batalla al PRI y a los izquierdistas, Lozano Alarcón pasó a ser casi un Fernández Noroña de Acción Nacional. Pero en los últimos meses ha dejado se papel de golpeador callejero y como vocero panista ha logrado conciliar en mucho las posiciones de los que están a favor y los que están en contra de las propuestas de Calderón para “Refundar al Partido”. Esperemos.

MUCHO RUIDO SEGUIRÁ HACIENDO CELAYA VALENZUELA. Como bocado de cardenal les cayó a los integrantes del coro de Andrés Manuel López Obrador el asunto de la detención de Rafael Humberto Celaya Valenzuela en Madrid, en compañía de una célula del cartel del Chapo Guzmán comandada por un sobrino del narcotraficante más poderoso del mundo. Ya tienen un pretexto abstracto mas para pedir la anulación de las elecciones. El ex coordinador de giras del ex presidente Ernesto Zedillo, Juan Manuel Verdugo, (a) El Espanto, era hasta hace poco tiempo visitado por Celaya Valenzuela, a quien se dice que le tenía encomendados asuntos de información. Y un senador electo por el estado de Sinaloa le encargó a este presunto narcotraficante tareas políticas del PRI en esa entidad. Pero más allá de eso, a Celaya Valenzuela se le liga con mandos militares que podrían salir a la luz de un momento a otro.

COMPROMISOS EN EL SENADO Y SAN LÁZARO. Uno de los asuntos que permanecen casi en la opacidad dentro del ámbito legislativo, son las concesiones que se otorgan tanto en el Senado de la República como en el recinto de San Lázaro donde se supone que trabajan nuestros diputados. Un ejemplo de ello es el servicio de restaurant contratado por el senado. Los beneficiarios de esa concesión son los senadores Francisco Arroyo del PRI y Carlos Navarrete del PRD, que ocupa a la empresa que opera el servicio de comida en el senado en un restaurante que tiene Arroyo Vieyra en la ciudad de Guanajuato. Y en las presuntas ganancias (el famoso x% que cobran por conseguir la concesión) al senador Arroyo, que puede ser objeto de una investigación por enriquecimiento inexplicable, se comenta que también le entra a la danza el perredista Carlos Navarrete. Será importante que Emilio Gamboa examine qué le heredan como compromisos en el senado; de la misma manera en que Manlio Fabio Beltrones debe espulgar con lupa el manejo de comunicación social de San Lázaro que para Francisco Rojas lleva Ramirito Pineda.

BRUNO FERRARI MUY NERVIOSO POR EL ASUNTO PyME. Ahora que a Bruno Ferrari, además de los pendientes con el Fondo PyME, la asociación Círculo Emprendedor de Mario Sánchez Días (ahora con fuero panista) y el fideicomiso lleno de sombras y de millones de pesos manejados en la mas absoluta oscuridad, le salta la liebre de los contratos obsequiados por Miguel Maron a una empresa ligada a su suegro Jorge Kawagi Gastine. Muy grava que se pone este asunto en la que ya deben intervenir con urgencia tanto la SFP como la propia PGR.