En empleo estamos cerrando el año, como se dice coloquialmente, a tambor batiente. Los días 3 y 4 de diciembre organizamos en Cancún la XIX Conferencia Interamericana de Ministros de Trabajo, con el objetivo de examinar y discutir decisiones en la materia.

En nuestro Quintana Roo, frente a más de 20 ministros y representantes del sector de América Latina, el Presidente Enrique Peña Nieto reivindicó el compromiso del país en fortalecer las políticas laborales para impulsar el desarrollo de la región.

Como sostuve en ese momento y hoy lo ratifico: en ese encuentro se dio un reconocimiento internacional a la política laboral del Gobierno de la República; al secretario federal del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, y por supuesto a la política laboral de nuestro gobernador, Roberto Borge Angulo, quien ha logrado mantener a nuestro estado en el sitial de honor que merece.

Como titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, soy partícipe, promotor y ejecutor de muchas de las estrategias que nos permiten hoy ser considerados ejemplos y líderes nacionales. Aquí, la creación, la formalidad, el autoempleo, las becas, los cursos, las capacitaciones, las oportunidades para personas con discapacidad y adultos mayores, así como los porcentajes de ocupación, se han incrementado durante nuestra administración, con los resultados ya conocidos.

Para lo anterior basta exponer un dato: nuestro porcentaje de ocupación laboral ha permanecido durante varios meses consecutivos muy por debajo de la media nacional, incluso en temporadas antes catalogadas como “bajas”. También, somos de las pocas entidades que organiza ferias de empleo en fechas “atípicas” y con tanta frecuencia, con un porcentaje de colocación superior al 40 por ciento en favor de trabajadores y empleadores.

El mercado no funciona solo, para que sea exitoso necesita de estimulantes, acciones y condiciones que nosotros estamos propiciando desde el gobierno. En este sentido, la promoción turística, las certezas a empresarios mediante convenios, las nuevas directrices para procuradores del empleo, la inversión millonaria en mobiliario, la digitalización, la homologación de criterios en las Juntas de Conciliación y Arbitraje, así como la colaboración con instancias afines de todos los niveles, dan cuenta que nuestra tarea se nutre y consolida constantemente.

El año está terminando, pero nuestras obligaciones continúan. El propósito es consolidar un estado lleno de oportunidades y certezas, por lo que nuestras tareas son de largo plazo, multidisciplinarias e “inmunes” a las circunstancias provenientes del exterior. Hoy Quintana Roo está mejor en empleo y, de acuerdo a los pronósticos, esta bonanza seguirá en el 2016.

Por todo lo anterior, puedo afirmar categórico: estamos cumpliendo.

*Secretario del Trabajo y Previsión Social de Quintana Roo