La idea desesperado del presidente vecino Trump para no perder las elecciones del año 2020 es tomar a México como responsable de la entrada de emigrantes que atraviesan por nuestro país que sólo le tocó estar en medio de un lío que nada tiene que ver con México. A este mandatario desesperado ahora se le ocurre  amenazar subir los aranceles si México deja pasar a esa gente por nuestro territorio, tierra que ocupamos desde antes que los europeos llegaran a América. Este personaje podría ser capaz, Presidente López Obrador de ponerle a un Juan Guaidó para imaginar que éste tuviera la facultad de detener la migración de los centoamericanos.

Si una fiesta taurina, se queda sin toro o sin torero, adiós fiesta.

Si le quitamos México a Trump o a los emigrantes, ¿a quién le echarán la culpa de quedarse sin espectáculo?

Quitemos a México del camino y que se hagan bolas ellos solos.

¿Cómo?

Si nuestro canciller Marcelo Ebrard les ofrece en renta un espacio entre nuestra frontera de Chiapas con Guatemala, ahí podrán solucionar su bronca EU y centroamericanos tete a tete los involucrados.

Si en este espacio de oficinas tipo "consulado" con su escudo de águila gringa les permiten a estas personas que pasen, pues adelante, ya caminarán sonrientes con su permiso en la mano disfrutando la travesía por México hacia EU.  Y, claro, habrá otros que de todas maneras caminarán hacia la frontera norte aunque sepan que NO serán admitidos, pero ya no podrán echarle la culpa a México.

De esta forma, en su Mañanera, Presidente López Obrador, podrá decir: "A mí que me esculquen" México está fuera de este lío.

Así. de paso se quedará en caída libre hasta la especulación militar y el uso de la fuerza en un país que NADA tiene qué ver con las broncas de los desesperados: un presidente empanicado por su reelección  y unos emigrantes que a toda costa desean llegar a aquél país sea como sea.

Por si no lo habían tomado en cuenta, si suben los aranceles, subirán los precios, y los emigrantes serán aún más pobres y desearán más llegar a aquel país que en sus delirios, lo ven como una solución.

Con tooooodo mi cariño, Presidente Querido, es sólo mi humilde opinión para solucionar una bronca que no es de nuestro México y al que tantos queremos tanto como usted.

Silvia Wybo