Por su tenacidad para dejarnos un país mejor

Por su amor a México y a todos nosotros 

Porque se aguanta tres multitudes en un día y en la última todavía sonríe a la gente que lo jala y le da besos 

Porque su mirada limpia nos deja una esperanza para seguir adelante, ya que de verdad ya no podemos seguir viviendo así.  

No es usted Dios ni siquiera tiene una varita mágica, pero con sólo su ejemplo de fortaleza, tenacidad y esperanza, es suficiente para decirle: Gracias, Presidente Querido, GRACIAS.

Y ahora nos toca a nosotros cooperar para regresar a ese maravilloso país como antes lo fue, porque México-Mágico.