El sábado pasado, el señor presidente Felipe Calderón celebró su cumpleaños número cincuenta, sin embargo, aparte de la celebración por su onomástico, el resto de los mexicanos no estamos de plácemes. No nos parece que haya motivo para celebrar. 

El festejo de los 50, tiene muchas más connotaciones que la edad biológica del señor presidente. 

La de los 50 mil muertos que arrojó la aplicación de la estrategia unilateral de combate al crimen organizado 

La de los 50 millones de pobres, que todavía no entienden de dónde salió el slogan “para vivir mejor”[i] 

La de los 50 millones de pesos anuales que otorga el gobierno para la formación y consolidación de científicos de alto nivel y la compra del avión presidencial, un Boeing 787, por 750 millones de dólares, 4 veces más que el presupuesto destinado a esta área.[ii] 

La de los 50 mil docentes federalizados, adheridos de facto al SNTE, que bajo el Calderonato ha sido más fuerte que nunca, con posiciones políticas para negociar cotos de poder específicos, como la LOTENAL y el ISSSTE 

En fin, si veinte años no es nada, 50 tampoco ¿México resistirá otros 100? 

¿Usted qué opina, estimado lector?

[i] http://www.mexicosocial.org/mexico-social-en-excelsior/item/623-la-nueva-presidencia-y-la-emergencia.html

[ii] http://www.proyectodiez.mx/2012/07/31/avion-presidencial-vale-mas-que-apoyo-a-cientificos-de-alto-nivel/18668