Un debate puede servir para muchas cosas o para nada. Para los políticos que en él participan aplica aquella frase célebre de Luis Echeverría: “Ni les perjudica, ni les beneficia, sino todo lo contrario”. 

Lo que veremos el día de hoy puede ser prácticamente el fin de la carrera presidencial al no cambiar en nada las cosas o bien, puede ser el principio de una nueva batalla que cambie la dinámica de estas campañas presidenciales.

Aquí analizo algunos escenarios que pueden pasar en este primer debate presidencial:

Escenario 1

López Obrador se mantiene sereno. Anaya participa con cabeza fría. Meade demuestra capacidad y conocimiento. Bronco haciéndola de payaso. Margarita atacando a Anaya. Si todo esto sucede, las cosas podrían quedar muy parecidas a hoy. Un López Obrador con prácticamente 20 puntos de ventaja según la última encuesta de México Elige con un segundo lugar peleado por Meade y Anaya.

Escenario 2

Andrés Manuel se mantiene sereno. Anaya pierde los estribos, le gana el orgullo y ataca a Meade para “asegurar” un segundo lugar. Meade no cae en provocaciones, se mantiene en lo suyo y contrasta con AMLO. Bronco en su show. Margarita atacando a Anaya. Si esto es así, ganan López Obrador y Meade Kuribreña; y pierde Anaya Cortés.

Escenario 3

AMLO se mantiene sereno. Anaya pierde estribos y ataca a Meade. Meade ataca a Anaya para intentar ser la opción clara de quienes temen al antisistema. Bronco en lo que mejor hace: llamando la atención. Margarita vs Anaya. Aquí gana López.

Escenario 4

El candidato de Juntos Haremos Historia pierde los estribos por los ataques recibidos. Anaya contrasta con AMLO. Meade contrasta con AMLO. Bronco siguiendo su show. Margarita contra Anaya. Aquí pierde Andrés.

Escenario 5

El candidato de MORENA pierde los estribos por los ataques. Anaya se va contra Meade para ser el segundo. Meade se mantiene en su estrategia y contrasta con AMLO. Zavala se le va encima a Anaya. Bronco bronqueando con todos. Aquí gana Meade y pierden Anaya y López.

Escenario 6

AMLO pierde estribos por ataques. Anaya repite la contundente fórmula que uso en los debates contra Beltrones y Ochoa. Meade no logra conectar en el debate. Zavala se mantiene contra Anaya. Bronco en lo suyo. Aquí gana Anaya y pierden Andrés Manuel y José Antonio.

Escenario 7

Hay un cisne negro (no el de la película, sí el de Nassim Nicholas Taleb) que es el nacimiento de un suceso sorpresa de alto impacto difícil de predecir.

Escenario 8

Hay un octavo escenario que representaría todos aquellos en el que Zavala y Rodríguez hicieran algo que no es esperado. ¿Zavala atacando a Meade? ¿Rodríguez aliándose con López Obrador? Y demás.

¿Cuál es la mejor estrategia?

Para López Obrador de Juntos Haremos Historia lo mejor es mantenerse sereno y administrar su ventaja, estar en lo suyo sin importar nada más. 

Para Anaya de Por México Al Frente lo mejor sería pelearse con AMLO y demostrar porqué él es el mejor cambio, y claro, salirse de los escándalos que tiene en su agenda. 

Para Meade de Todos Por México lo mejor sería contrastarse con López, demostrar porqué él como opción es mejor que la opción de AMLO, si logra esto el contraste con Anaya será obvio y sin que le quite tiempo. 

Para la independiente Zavala lo mejor es continuar con su pelea con Anaya para quitarle votos panistas que requiere ella para llegar y superar la barra de los 10 puntos de intención de voto y con ello ser factor de primer nivel en el resultado final de la elección. 

Para el independiente Rodríguez lo mejor es hacer show, llamar la atención de un electorado que quiere cambios y que pudiera atraer si lograr conectar con inteligencia y emoción en sus participaciones.

¿Cómo ganar el debate?

Ganar un debate puede significar muchas cosas. De entrada una victoria en el debate puede ser no perderlo. Otra opción es ganarlo de a deveras con un éxito contundente sobre el resto. Y la última opción que es a la que siempre se apuesta es a ganar el posdebate, es decir, cantarse victorioso en el debate y se genere esa percepción, más allá de lo que en realidad sucedió.

En este primer debate presidencial en particular es más importante ver si alguien pierde que si alguien gana y al no perderlo ganar.

La clave para lograrlo es: estrategia, previsión, preparación y disciplina. Si además se llega con buen momentum y se logra ganar el pos    debate el efecto puede ser tremendo.

Se juega aquí el final del tercer cuarto de la carrera presidencial. Hagan sus apuestas