Y casualmente todo ocurre en Veracruz.

Después de la chamaqueada que le dieron a la pretensa alcaldesa de Las Choapas postulada por MORENA, Eva Cadena, ahora circula en las redes sociales, como complemento de dicha maniobra antipejiana, un “documento” en el que hacen aparecer como una maquinación de Javier Duarte el numerito que volvió a quitarle otra pluma al gallo del ya muy despeinado Peje.

En dicho documento, lleno de fantasías de una manufactura como las que caracterizan a los jugadores políticos de cañerías, ponga usted como mero ejemplo alguien del talante de Miguel Ángel Yunes Linares, queda embarrado por el poder corruptor de Javier Duarte el PRI y los priístas; el PRD y los perredistas y, obviamente, MORENA y los morenistas.

El corruptor Duarte no pudo tentar a ningún panista, (excepto Felipe Calderón al que si embarra de lodo la narrativa selectiva del “documento”) y que, según el “documento” de marras, solamente ese partido y sus más connotados militantes pueden presentarse con la cara limpia ante el electorado.

Por ejemplo en eventos como el debate que celebrarán hoy los candidatos al gobierno del Estado de México.

Y luego en las presidenciales del 2018.

¿Quiénes son ya fuertes precandidatos del PAN?

Pues seguramente el inmaculado Miguel Ángel Yunes Linares, que está más puesto que un calcetín para ser el abanderado presidencial de los azules, o su aprendiz de brujo, Ricardo Anaya.

El documento privilegia como portadores del descubrimiento de la rocambolesca maniobra de Javier Duarte a dos comunicadores de medio pelo como Ricardo Alemán y José Ureña.

Dice el documento que “descubre” la poderosa imaginación de Duarte (imaginación muy parecida al diario encontrado a Karime donde dice una y otra vez que merece la abundancia) para tener a todo mundo agarrado por los tanates, cosas tan inverosímiles como las siguientes:

“En realidad, según nuestro informante, no fueron 500 sino 550 millones en dos vistas, según un segundo video ya en poder de la SEIDO y la Fiscalía General del estado.

En él se observa en un estrecho cuarto de Casa Veracruz a Hugo Eliud Meraz Barrera contando dinero en una máquina, quien luego de constatar la cantidad firma por 200 millones de pesos. Meraz fue durante la campaña de Héctor Yunes Landa el responsable financiero y administrativo del candidato.

Curiosamente al empezar a circular la filtración de tan comprometedores videos el pasado viernes 21 abril, Hugo Eliúd dejó sorpresivamente  la Secretaría de Administración y Finanzas del PRI, que encabeza Renato Alarcón, quien de inmediato nombró a Silvia Domínguez, mano derecha de Yunes Landa. “Abandonó Xalapa para trasladarse a la ciudad de México donde recibió una oferta de trabajo”, informa el PRI.

Del tercer video no hay información, solo trascendió que es sobre el tema López Obrador.

Tanto el diario Milenio como el columnista Ricardo Alemán de días atrás aseguraban que Javier Duarte “Guardó testimonios de conversaciones telefónicas y presenciales, de acuerdos, pactos, negociaciones y, sobre todo, momentos en una negociación o un acuerdo terminaba con la entrega de dinero” (http://mile,io/2pjkl12V).

“Se dice –machaca Reporte Indigo- que Javier Duarte dispuso la realización de videos cuando entregaba dinero a los que quería comprar” (bit.ly2pirHIO)”

Y trae más rollo jamesbodnesco:

“Sobre las reuniones de Javier Duarte con Cuitláhuac García, presuntos videos  muestran cuando “entraba un vehículo, una Grand Cherokee negra que permaneció por casi dos horas tras las cuales salieron ayudantes con maletas de dinero”, reseña nuestro infidente. Un seriado videograbado registra cuatro ingresos de la Cherokee negra en días diferentes de donde desciende Cuitláhuac García, diputado federal de Morena. El vehículo llegó a entrar “hasta en dos ocasiones a la semana”.

Mientras en su “Teléfono Rojo”, el periodista nacional José Ureña, también habla del supuesto convenio Duarte-AMLO: “Cuando venía la campaña, Duarte habló con el mandamás de Morena y llegó a un acuerdo: 200 millones de pesos para crear una alternativa victoriosa electoral”.

Y luego empieza a enseñar las placas el autor del “documento·:

“Miguel Ángel Yunes ha seguido esas pistas y así lo demuestra al complementar los datos tras asegurar tener pruebas y grabaciones en donde puede demostrar que El peje recibía 2.5 millones de pesos mensuales.”

¡Ah chingao! Solo el manufacturero del “documento” vio lo que los pobres mortales como yo estamos impedidos para inferir siquiera.

Pues de ser cierto lo que dice el “documento” que trae un epígrafe presuntamente adjudicado a Javier Duarte: “Me iré al infierno, pero no me iré solo”, pues entonces que todo el aparato de inteligencia mexicano vaya a tomar clases con los expertos que saben hasta de qué color cagaba Javier Duarte de Ochoa y, como dijo el clásico de Macuspana. ¡Al diablo las instituciones!