Un reportaje de Fátima Monterrosa en el programa Punto de Partida de la periodista Denisse Maerker, saca a relucir un tema muy delicado y poco comentado, con muy poca difusión y que sin embargo es de uso frecuente en la clase política de México, en cuanto se trata de apoderarse de terrenos que con información privilegiada saben que a corto mediano o largo plazo redituarán ganancias.

El caso trata de Sonora, concretamente en Hermosillo es donde se encuentra un terreno  y en donde la administración panista, a cargo de Javier Gándara Magaña,  se escrituran 29 mil 991 metros cuadrados, que dicho sea de paso están ubicados en una zona de alta plusvalía conocida como Paseo Río Sonora.

Natalia Rivera, regidora del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Ayuntamiento Hermosillo, confirma que existen irregularidades en esa compra-venta de predios. ?Este convenio de regularización se hizo por fuera de la aprobación del cabildo, se hizo en el año 2010, y en este convenio de regularización se le entrega, por poco más de 500 mil pesos, al señor Trinidad Ayala Valencia, una propiedad de  tres hectáreas, y tenía un valor catastral de casi 8 millones de pesos?, denuncia Rivera

 Aquí hay un despiporre de  grandes dimensiones:

Primero: Existen unos terrenos que son propiedad del municipio.

Segundo: Se supone que el municipio se los vende a un tercero y su esposa, Trinidad Ayala Valencia.

Tercero: Este tercero y su esposa se los venden a un panista, Juan Valencia Durazo, que es dirigente del PAN y que "compró" a Trinidad Ayala por 2 millones de pesos. y a una empresa Internacional Modular SA de CV.

Hay un documentos que avalan esas compra ventas, uno fechado  el día 22 de febrero de 2012  7 mil 837 metros cuadrados, que se le adjudicó a Juan Valencia Durazo

El actual presidente municipal de Hermosillo,  Alejandro López Caballero, asegura que ese expediente lo dejó la administración pasada.

Algo muy grave ocurre en Sonora y al parecer nadie quiere responder a las preguntas hechas por la reportera.

En otro contrato de compra venta fechado  el 13 de Diciembre de 2011, se dice que Trinidad Ayala Valencia vendió otra parte de "sus" terrenos a Internacional modular SA de CV, pagando un millón 434 mil 803 pesos por 9 mil 377 metros cuadrados.

Lo grave del caso es que el señor Trinidad Ayala Valencia  vive en Navojoa,  a más de 300 kms de Hermosillo y él jura que nunca ha vivido en otro lugar, ni tiene terrenos ni ha vendido nada.

La reportera cuestiona  al señor Trinidad si no tiene miedo, él contesta que no tiene vela en el entierro y que no firmó nada. Aquí cabe mencionar que  en la compraventa se menciona a la esposa de Trinidad, pero él revela que su ex mujer tiene 36 años que no vive con él. 

Si usted querido lector entiende todo el entramado de esta truculenta historia, se dará cuenta el modus operandi del que se valen ciertas personas  y que con base en información privilegiada  se van haciendo negocios al amparo de  las sombras y el poder que en ese momento les otorga el municipio o el cargo que desempeñan. Y que si le escarbamos un poco  saldrían muchísimos casos como el anterior, es bien sabido cuáles son las argucias de las que se valen ciertas personas  para ir engordando el cochinito.

¿En este caso qué se hace?

¿Actuarán conforme a derecho y aparte de recuperar esos terrenos  meterán a la cárcel a los implicados? O como siempre ¿los expedientes se perderán en los laberintos burocráticos? Gustavo Madero, tu partido necesita recuperar un poco de la credibilidad que alguna vez tuvo. ¿Harás algo al respecto? Javier Lozano, tú que eres unos de los principales cuidadores de las buenas formas, tú que no eres ordinario, ¿sugerirás una investigación en este caso?

 Esperemos a ver qué hace la justicia  de Sonora y en qué acaba este show de mentiras y dinero, o si simplemente lo dejan en el archivo muerto.

 

Con información de Vanguardia Sonora