Ayer, fue un día muy difícil y muy duro para el estado de Jalisco; 13 de sus elementos cayeron en dos emboscadas por parte del Cártel de Jalisco Nueva Generación, un grupo delictivo que es una de las franquicias altamente armadas del Cártel de Sinaloa.

La Fiscalía General del Estado confirmó la emboscada ese mismo día, pero no reconoció a los agentes que cayeron durante el cruento combate entre la célula criminal, quienes abrieron fuego  con fusiles de asalto AK-47 y AR-15 (M-16) contra la Fuerza Única de Jalisco, quienes fueron interceptados en la carretera Mascota-Las Palmas, muy cerca de Soyatán, municipio de San Sebastián del Oeste, cuando iban en camino a la zona metropolitana de Guadalajara.

En esta acción, de acuerdo a fuentes extraoficiales, participaron elementos de los tres niveles de gobierno que nada pudieron hacer, así es, nada pudieron hacer para evitar la múltiple caída de los uniformados.

Por si fuera poco, y tantito no es nada, a más de 340 kilómetros de los hechos, en Zacoalco de las Torres, al titular de la policía del municipio, Miguel Ángel Caicedo Vargas, lo ultimaron, y no conforme con ello, le encajaron un arma en el pecho con un mensaje en una cartulina que hacía referencia a la venganza por el abatimiento de Heriberto Acevedo Cárdenas ?El Gringo?, líder del grupo delictivo en la zona, el pasado 23 de marzo.

Mientras tanto, mire que el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, acaba de dictar que sólo brindará protección y seguridad a los candidatos a gubernaturas, cuando somos un país que ha sido cementerio tanto de munícipes como de aspirantes a alcaldes de sus respectivos  municipios, mucho antes que los que buscan gubernaturas. Desmiéntanme.

¿A qué voy con todo esto? Pues a que si ellos ni siquiera se pueden defender y cuidar, ¿qué nos espera a nosotros los simples mortales, a los que viajamos en camión, a los que perseguimos la chuleta día con día, taxistas, tienderos, ya no digamos empresarios, sino a los que juegan futbol en un domingo por la mañana? No sabemos cuándo podríamos estar en esa situación, si  ellos no pueden brindarse seguridad a sí mismos, no creo que nos la puedan dar a nosotros sus electores.

Lagrimita ¡quiere llorar, quiere llorar, quiere llorar!

Para gobernar una entidad así, se necesita capacidad, además de tener una excelente estrategia de seguridad, no solamente la simpatía de un pueblo por ser carismático y gracioso. ¡Qué barato!

El señor Guillermo Cienfuegos ?Lagrimita? estuvo a mil firmas de que el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana avalara su candidatura independiente para aspirar a la presidencia municipal de Guadalajara. Lo cual me alegra, porque en caso de que hubiera ganado, no encuentro los elementos suficientes para que pudiera gobernar una zona con esos índices delictivos.

El señor debería estar agradecido, porque expondría hasta su vida; y creo que la entidad lo que más necesita es alguien que pueda garantizar su seguridad, antes que tener un Vicente  Fox como munícipe.

Político a la política, payaso? ¡Qué barato!