Para ser “poetas” o “escritores” -como ellos se autonombran- el contenido del libelo que lanzaron, es una plaga de fallas, faltas, errores, horrores de ortografía; expresiones vulgares, mal escritas y pésimo gusto en contra de personajes de la vida cultural de México, a quienes intentan desprestigiar desde el anonimato, buscando sabrá el Dios de Spinoza qué.

Les platico: Ese contenido no lo voy a mencionar, pero de los que sí me quiero ocupar es de quienes lo andan haciendo circular por redes sociales y Whatsapp. 

Un tal “Julián Sánchez=Julian Assange” (apodo con el que quiso emularse al autor de Wikileaks),  para hacerle al espía, almacenó en un sitio virtual de Nueva Zelanda, https://mega.nz, archivos con un peso de 43.18 MB con todas las actas y dictámenes de las aportaciones de empresas como Grupo Alfa e instituciones educativas como la Universidad de Monterrey, UDEM, al programa de Estímulo Fiscal a la Creación Artística, EFCA.  

Quien hizo eso y armó el llamado “ConarteLeaks”, se llama Luis Aguilar, que escribió el 21 de febrero en su Facebook: “Conarte-EFCA-UDEM-ALFA. No lo olviden: Se van a divertir”. Su ocurrencia fue aplaudida por Vanessa Garza, Alejandro Vázquez Ortiz, Gabriela Cantú Westendarp y seis más.

La información que almacenó ahí se puede conseguir sin mayor chiste apelando a las leyes de transparencia que rigen en México, aunque la debilidad de dicho procedimiento es que se puede tener acceso a datos de organismos públicos con el único requisito de respirar y ser un humilde mortal que no necesita dar su nombre. 

Esto fue lo que hizo Aguilar y luego quiso lucirse aparentando que la información que guardó en el sitio neozelandés es privilegiada. No lo es.

Él tiene aprobado el EFCA, pero no ha encontrado a ninguna empresa que lo quiera apoyar en sus proyectos artísticos. Es un prospecto de escritor fósil -por su edad- que trabaja en la CDMX con -agarre aire, por favor- la directora general adjunta del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México. 

Su jefa Gabriela publicó en el 2006 el poemario “El Efecto”, auspiciada por Conarte NL. Por si quieren ir a saludarlos, los dos recitarán poemas de José Emilio Pacheco el próximo 28 de julio en la sede del INEHRM. Sale comercial.

Por cierto, Gabriela le debe el puesto que ocupa en la CDMX a Poncho Romo, quien la tenía antes en el área cultural de su Universidad Metropolitana de Monterrey. 

El tal Aguilar está cilindreando a unos cuantos acólitos wikilianos, a saber:

1.- Una ex alumna de la carrera de Letras del ITESM, que en mayo del 2018 participó en la exposición colectiva de Conarte “Artesanos del Sol. Nuevo León Artesanal II”, y que hace unos meses hizo pública un escrito sobre la manera en que opera el EFCA. 

Se trata de un manifiesto sospechosista donde quiere poner en tela de duda el nuevo enfoque operativo y administrativo de Conarte, que ya no asigna las partidas presupuestales por “méritos de currículum” o recomendaciones -como se hacía antes- sino por la aplicación de los proyectos culturales en beneficio de la comunidad.

Apoyada por Conarte, recibió una beca del Conacyt para hacer su tesis, pero se la quitaron porque al parecer, no cumplió. Ella fue alumna de la extinta “Fábrica Literaria”, del controvertido ex catedrático de Letras del ITESM, Felipe Montes.

2.- Un poeta cuyo único reconocimiento en su haber lo recibió -paradójicamente- de Conarte y que es editor de una revista local que se llama “Resolana”. El dio de baja su Facebook después de que sus propios amigos le criticaron el sistemático golpeteo que se traía contra el organismo cultural.

3.- Una directora de teatro que puso en escena “La Vida es Sueño”, producida por Conarte, y que se enojó cuando quiso que su novio se encargara de la música de dicha obra y no lo consiguió.

4.- Un escritor ganador de premios juveniles -otra vez la paradoja- organizados por Conarte, y que está molesto porque su editorial “Ana, Alfa, Beta” no ganó el premio de ese organismo para publicar varios títulos de otros autores.

¿Qué tienen en común todos ellos? Que sus más importantes logros los han obtenido por intercesión de Conarte, organismo al cual ahora le tiran mala leche. 

¿Y quiénes son el blanco de los ataques de estos “artistas”?

Ricardo Marcos, presidente de Conarte NL; José Luis Solís, Director de Humanidades y Letras de la UDEM y fundador junto a Damián Cano, de la exitosa Cineteca de San Pedro. Álvaro Fernández, presidente del Consejo de la UDEM y director general de Alfa; el escritor Pedro De Isla; Patricio Serna, director cinematográfico; Morena González, Alejandro González y David Colorado, teatristas; Lourdes López Castro, productora de cine y guionista, entre otros.

A estos últimos, los autores del libelo de marras los acusan de ser favorecidos por lo que ellos llaman “Red Conarte-EFCA-UDEM-Alfa”.

Y ¿cuál es la postura de la UDEM, de Alfa y del gobierno ante todo esto? 

La UDEM apoya a Solís. Alfa no emitió comentarios, lo que en el ambiente de las empresas equivale a no darle importancia al tema, y el gobierno respalda al presidente de Conarte.

Sin embargo, estos reventadores de la cultura meten ruido al esfuerzo que hacen las empresas e instituciones privadas para promover la cultura y el arte, mediante el programa federal de exenciones fiscales que apoya proyectos de esta índole.

CAJÓN DE SASTRE

Si tal campaña sigue, la leguleya e irreverente de mi Gaby sugiere que se dejen venir algunas demandas en contra de quienes resulten responsables. Veremos y platicaremos.

placido.garza@gmail.com 

PLÁCIDO GARZA. Nominado a los Premios 2019 “Maria Moors Cabot” de la Universidad de Columbia de NY; “Sociedad Interamericana de Prensa” y “Nacional de Periodismo”. Forma parte de los Consejos de Administración de varias corporaciones. Exporta información a empresas y gobiernos de varios países. Escribe para prensa y TV. Maestro de distinguidos comunicadores en el ITESM, la U-ERRE y universidades extranjeras. Como montañista ha conquistado las cumbres más altas de América.