Actuar apegado a la ley debería suponer que por lo tanto se actúa de manera correcta, en ocasiones se tiene la creencia que si una acción es legal, entonces se puede ejecutar sin miramientos, a ojo cerrado. Y esta creencia es válida si hablamos estrictamente en términos jurídicos, pero que pasa cuando estos asuntos legales no pasan la prueba moral.

Las leyes y quienes se amparan en ellas no siempre actúan con justicia, aunque lo hagan de manera legal, bajo esta idea, la ética debería tener más valor y mucho más decir que la jurisprudencia.

Recientemente tuve la oportunidad estudiar y discutir un caso que tiene que ver con esta encrucijada, esta delgada línea entre lo justo y lo legal y comparto la opinión que sobre el particular manifesté: 

El caso Alan Turing; injusto pero legal.

Seguramente suena razonable y justo sentenciar a una persona por infringir la ley, hoy en día no nos parece tan razonable ni justo sentenciar a alguien por el simple hecho de ser homosexual, ¿pero qué tan justo y legal fue sentenciarlo por homosexual si estaba prohibido por la ley? 

Alan Turing debió ser considerado un héroe nacional en la Inglaterra de los años 40´s, la gran capacidad matemática de su cerebro le permitió inventar la máquina que descifró el código secreto alemán llamado “Enigma” durante la II Guerra Mundial, lo anterior fue clave para la victoria británica, acortando con ello según los expertos, por lo menos dos años la guerra y como consecuencia evitando miles o millones de muertes.

A pesar de lo anterior, bajo el amparo de la enmienda “The Criminal Law Amendment Act de 1885” Turing fue condenado en 1952 por mantener una relación homosexual, prohibida en esa época, Alan Turing prefirió someterse a la castración química para no ir a la cárcel, dos años más tarde se suicidó comiendo una manzana impregnada de cianuro.

El descubrimiento de la homosexualidad de Alan Turing por parte de la policía se dio de una manera casual, como consecuencia de una investigación por un robo que sufrió el matemático en su casa, la policía en aquel entonces no sabía la gran hazaña de Turing durante la segunda guerra mundial pues aún era un secreto de estado.

Bajo la premisa anterior y tomando en cuenta las circunstancias de la época, el cómo fue descubierto y lo rígido de la ley en la Inglaterra de aquellos tiempos, desde mi particular punto de vista, la detención y posterior condena de Alan Turing fue legal y fue justa. Como resultado de la investigación realizada podemos decir que no se trató de una persecución o cacería de brujas, el mismo tenía conocimiento que su conducta era ilegal. Tratando de imaginar la situación moral-legal que prevalecía en esos años, podemos decir que la prohibición de conductas homosexuales atendía a la razón y procuraba el bien común de esa sociedad.

Desde mi punto de vista, considero que las leyes son para cumplirse, independientemente de si se consideran justas o injustas, pues esta consideración siempre dependerá de la subjetividad de cada individuo, sus costumbres e historia, su moral y educación seguramente serán factores que incidan en el punto de vista y opinión de cada quien, sería injusto que se pudiera quebrantar la ley a diestra y siniestra por considerar que afecta los intereses de alguien en particular.

El hecho es que quien condeno a Turing no conocía sus servicios y logros durante la segunda guerra mundial, por lo que creo firmemente que fue juzgado con objetividad y por lo tanto, de una manera justa.

Hoy en día, no se podría o mejor dicho no se debería dar un hecho similar al de Turing, las sociedades han evolucionado y los derechos humanos son ya una realidad, incipiente pero realidad tutelada desde las constituciones y tratados internacionales.

Si los pueblos y la ciudadanía que los encarnan tienen claros las actuaciones morales necesarias para el justo y equitativo desarrollo de una comunidad, pocas leyes jurídicas son necesarias para orientar su comportamiento; es muy sencillo saber y tener claro lo que se puede o no se puede hacer y no es necesaria una ley que les estipule cada cosa. Cuando esto no es claro, el Legislativo tiene muchas leyes por hacer.

Está bien actuar legalmente, jurídicamente quizá no tengas consecuencias, pero actuar de una manera justa dentro del marco legal, traerá seguramente satisfacciones, si te dedicas a lo público y te preocupa entre otras cosas la percepción que la sociedad tenga de ti, es muy fácil… no hagas cosas buenas que parezcan malas.

Gracias por leerme y espero sus comentarios vía Twitter @dgv1968