En este espacio he destacado los buenos resultados que ha alcanzado el turismo en el ámbito nacional e internacional. El año pasado ascendimos al octavo puesto de la OMT en número de visitantes extranjeros y contamos con el sexto mayor PIB turístico del planeta, de acuerdo con cifras del último reporte de competitividad del Word Economic Forum.

 Gracias a una acertada gestión de nuestros activos turísticos, el número de visitantes y la derrama económica que generan no han dejado de crecer en lo que va de esta administración, y estamos trabajando para que así continúe.

 Sin embargo, para el Gobierno del Presidente Peña Nieto el objetivo del turismo va mucho más allá de los logros cuantitativos. La búsqueda por mayores niveles de ocupación en los destinos y el desarrollo de nuevos polos turísticos tiene como meta final el bienestar de los mexicanos.

Hoy en día 9 millones de mexicanos y sus familias viven del turismo y la estrategia es mejorar su nivel de vida e incorporar a más mexicanos a esta actividad.

 Tenemos el reto de llevar a una mayor cantidad de familias los beneficios de la creciente derrama turística, en forma de mejores ingresos y mejores condiciones de vida en cuanto a servicios básicos, vivienda, salud, educación y desarrollo comunitario.

 Es necesario que desarrollemos un esquema de mayor colaboración entre el Estado, las empresas y organizaciones civiles, donde los recursos públicos acompañen y sirvan para potenciar y socializar todos los beneficios que generan las inversiones privadas.

 No sólo se trata de tener destinos de primera, las comunidades que los albergan también deben ser de primera, las más seguras y prósperas, sus habitantes deben tener viviendas de calidad, buenos servicios, un acceso amplio a salud y educación, y las mejores opciones de desarrollo.

Para ello, el gobierno debe asumir la responsabilidad de destinar los recursos presupuestales que sean necesarios, pero también de manejarlos con absoluta integridad y transparencia.

 Afortunadamente contamos con una comunidad empresarial que se ha vuelto más responsable socialmente. Además de velar por la conservación del entorno, se preocupan por las condiciones de vida de la gente, de sus empleados, del impacto que tienen en sus comunidades y de la importancia de compensar con salarios y prestaciones de primera.

 Por ello, en la Secretaría de Turismo estamos impulsando programas como Conéctate al Turismo, cuyo objetivo es que más PYMES mexicanas se integren a la cadena de proveeduría del sector y sean los emprendedores nacionales y sus empleados quienes se beneficien de esta actividad.

También estamos próximos a lanzar con el INFONAVIT, a través del programa de grandes empleadores, un esquema para que los trabajadores del sector turístico tengan acceso a una vivienda de calidad y cercana a sus lugares de trabajo.

 México tiene un legado histórico inigualable, riquezas naturales incomparables, así como un clima generoso que permite detonar la actividad turística en prácticamente todo el territorio. Por ello, debemos llevar el turismo a todo el país con una visión amplia de crecimiento económico y desarrollo social.

 El turismo puede consolidarse no sólo como uno de los principales motores económicos de México, sino también como una política que fomente la igualdad social, impulse los niveles de ingreso de la población y genere comunidades con seguridad y bienestar.