Después de recibir algunos comentarios en mi columna anterior ?LAS ELECCIONES EN 2016 SON LA VERDADERA PRUEBA DE FUEGO DE MORENA? por medio de la página SDPNoticias y por medio de Twitter decidí escribir otra columna ampliando y dándoles respuesta.

Aun cuando no estoy de acuerdo con algunas prácticas internas del Morena y de los ?dedazos? de Andrés Manuel López Obrador en la elección de dirigentes y candidatos tanto en las pasadas elecciones como en las del 2016 creo que aun este partido tiene mucho que dar. Solo que para eso necesitan sus militantes hacerse presentes y empujar para que sean ellos quienes tomen las decisiones del partido.

Si bien el partido tiene apenas dos años de existencia, el movimiento que le precede existe desde 2010 cuando se dio inicio a la conformación de éste en donde gente de todas las clases sociales, de todos los rincones del país se afiliaron y le dieron forma y fue un factor importante para que AMLO lograra alcanzar los más de 15,000,000 de votos en la pasada elección del 2012.

Sin embargo, ya como partido, MORENA no puede ni debe convertirse en un partido familiar o cupular como lo son el Partido Verde, Movimiento Ciudadano e incluso el mismo PRD donde una sola corriente decide el rumbo del partido según la conveniencia no de sus militantes sino de ellos mismos.

Dentro de los comentarios hechos me llamó la atención uno donde decía que el 2016 no importa, sino que lo importante es votar por Obrador en 2018 y desde mi perspectiva es un error. 2016 es una oportunidad para hacer crecer la estructura del partido en zonas donde la izquierda no ha sido representada por ningún partido en 25 años, donde llevan décadas perdiendo su registro Estatal.

Para que MORENA logre el triunfo en 2018 debe probarse en esos Estados donde se tiene que trabajar a marchas forzadas para lograr crear una base de militantes preparados para el 2018 en las distintas tareas que se avecinan como son: promotores en campaña, colaboradores, asistentes a eventos y mítines, representantes generales, representantes de casilla, entre otros.

Si Andrés Manuel logra ganar en 2018, ¿ustedes creen que los gobernadores, diputados y senadores de la oposición le van a dejar el camino libre? La respuesta es no. Por ello es importante 2016 donde se logren ganar la mayor cantidad de espacios de elección popular que van desde regidurías, síndicos procuradores, presidencias municipales, diputaciones locales y gubernaturas.

La elección en 2018 no será sencilla y así como sucedió en la Asamblea Legislativa del DF donde sacaron a MORENA de todas las comisiones aun siendo primera minoría. Esto puede suceder en el congreso y en el Senado y para eso se necesita pavimentar el camino desde ahora buscando tener la mayor cantidad de diputados y senadores. Y eso se logra teniendo presencia en todos los Estados y Municipios.

El primer paso lo tienen que dar los militantes evitando imposiciones y evitar ser pisoteados por minorías en MORENA que buscan enquistarse en el partido y adueñarse de él estado por estado.

Los invito a dejar sus comentarios y sugerencias para enriquecer esta columna