Indiscutiblemente el Séptimo Arte ha dado a una parte importante del mundo el placer de disfrutar de la realidad o la irrealidad, ilusionando, haciendo soñar a las personas, creyendo ser parte de otro escenario vivido, por lo cual negar su papel sería atentar contra la plasticidad como forma de recrearse.

No obstante, en este caso, cuando un régimen condiciona  la fábrica de imágenes de tal modo que sus contenidos, actores, procesos, están controlados por el ojo sagaz de los inquisidores, su función se convierte en parte del aparato productor de propaganda en forma de apéndice, empleando los recursos específicos a este tipo de producción fílmica. Así, Hollywood contribuye a la política oficial de su Gobierno pareciendo ser independiente a través de la propia ilusión cinematográfica. Por ello, un amplio número de personas cree en la 'neutralidad' del cine o en ser el reflejo de la verdad. En su impacto pedagógico, ya que enseña a ver el mundo y sus problemas de determinado modo, contribuye a crear un tipo de conciencia de la realidad aunque ella no haya sucedido de ese modo, deformando de una manera subliminal.

La obsesión estadounidense por crear en sus ciudadanos la existencia de enemigos ha descompuesto todo lo que ha tocado y Hollywood es su cómplice. El primer objetivo ha sido construir generaciones de ciudadanos jóvenes y niños, temerosos de que su país sea invadido por otros, justificando desde siempre todo acto de saqueo: el Norte de México fue ganado en ?franca lid? a los sucios pistoleros mexicanos, lo que no evidencian es la verdad: que el Sur de Estados Unidos es producto del saqueo.

La CIA se justifica porque impide que hechos como el 11 de septiembre se vuelvan a repetir y bombardear a Irak es para proteger a sus nacionales amenazados por los terroristas que viven a miles de kilómetros.

La CIA es defendida por Hollywood justificando su 'trabajo' e incluso descubriendo a los infiltrados que cooperan con el enemigo, por supuesto, contrastando con la realidad donde hoy se conocen  las maniobra que hace esta agencia y como muchos funcionarios se decepcionan de su manejo amoral: Edward Snowden es un claro ejemplo.

Si usted alguna vez busca trabajar en Hollywood debe tomar en cuenta lo siguiente:

1.   Demostrar que el régimen estadounidense siempre triunfa en toda operación militar, de espionaje o virtual inclusive.

 2.   Demostrar que sus elementos operativos son los mejores del mundo y nade supera su inteligencia, fuerza, sabiduría y valentía.

 3.   Demostrar que las guerras pueden ser duras, aunque siempre el desenlace es favorable a quienes intervinieron a favor del ?mundo libre?.

 4.   Demostrar que la realidad no puede ser superada por la ficción, pues lo que hacen sus agentes es real y superior a la ficción misma.

 5.    Demostrar que Hollywood es ?imparcial?, sin vínculos políticos, sino objetivo y que muestra la verdad como producto de la creatividad artística.

Hoy día existe la guerra mediática y se emplean todas las herramientas posibles, entre ellas el cine y que ha servido como una fantasía emocional para justificar iniciar las ocupaciones en el Medio Oriente y apoderarse de las riquezas naturales (además de mantener sofocado todo intento de protesta al interior bajo el supuesto del ataque exterior), existe una casi total coherencia entre publicidad y actores, todos en consonancia con el neoliberalismo como modelo perfecto. Los actores de Hollywood en una inmensa mayoría, casualmente, son conservadores en su filosofía de vida. De expresar su conciencia crítica son exonerados de las galerías de famosos: Y es mejor permanecer callados.