Histórico será el 23 de agosto de 2016, día en que después de 4 años cuando comenzaron las negociaciones entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC que por fin ha llegado a su fin, sin duda el conflicto armado de más larga duración en América Latina con un saldo de 45 mil desaparecidos, 260 mil muertos y casi 7 millones de desplazados.
Después de tres procesos fallidos de diálogo (1984, 1991, 1999) se cierran las negociaciones de un conflicto en el que los colombianos tendrán la última palabra, ya que si triunfa el "SI" en el plebiscito, se aplicará el acuerdo, pero si se impone el "NO" el actual gobierno no podrá llevar a la práctica los compromisos pactados, aunque sí podrá intentar una nueva negociación.
De lo que se trata es de dar inicio a una fase de transición que contribuya a una mayor integración de territorios, una mayor inclusión social y a fortalecer la democracia para ser desplegada en todo el territorio nacional que asegure que los conflictos sociales sean tramitados por las vías institucionales con plenas garantías para quienes participen en política.
En un texto de 200 páginas en el que Humberto de la Calle, jefe negociador del gobierno colombiano y Luciano Martín Arango alias Iván Márquez se contemplan 6 puntos generales los cuales son agrupados bajos los títulos "Reforma rural integral", "Participación Política: apertura democrática para construir la paz", "Cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo y la dejación de las armas", "Solución al problema de las drogas ilícitas", "Víctimas" y "Mecanismos de implementación y verificación".
Se contempla dentro de este pacto que en los comicios del 2018 y 2022, el partido que surja del tránsito de las FARC podrá participar para contar con representación en el legislativo, además de que se les va a garantizar un mínimo de 5 curules en la Cámara Baja y en el Senado de la República
El acuerdo de paz pone fin a un conflicto armado que duró más de medio siglo.
Juan Manuel Santos, presidente de Colombia ha informado que el plebiscito para refrendar o rechazar el pacto, cuyas negociaciones iniciaron en el 2012 se llevará a cabo el 2 de octubre.
En dicha votación poco más de 4.5 millones de votos - de un total de 35 millones de personas aptas para emitir sufragio - son requeridos en el plebiscito para que este pacto sea aprobado, algunas encuestas mencionan que la mayoría de los colombianos votarían un "NO" a dichos acuerdos.
Si es aprobado en plebiscito, el acuerdo final pasa al congreso, posteriormente pasa a revisión constitucional ante la corte y finalmente el presidente lo sanciona como ley y entra en vigencia.
Es para México de suma importancia la concreción de la paz entre el Gobierno Colombiano y la guerrilla de las FARC ya que esto ayudará para continuar con el fortalecimiento de las relaciones bilaterales entre México y Colombia lo cual contribuirá a la estabilidad para generar dividendos.
México durante esta última etapa no participó en esta última etapa de manera directa, sin embargo sí lo hizo en la observación y acompañamiento a través de los grupos de las Naciones Unidas, es importante destacar que en algunos periodos nuestro país fue sede de estas negociaciones.
En 1992, los diálogos entre las FARC y el Gobierno Colombiano tuvieron como sede al estado de Tlaxcala.
Desde el año 2004, México colabora con la "Misión de apoyo de la OEA al proceso de paz (MAPP) en Colombia.
México participa en la "Misión Especial de la ONU, que es la encargada de monitorear y verificar el cese al fuego y hostigamiento bilateral, así como el desarme por parte de la guerrilla.
Durante el mes de noviembre del año 2015, se creó el "Grupo de Amigos de México por la paz en Colombia" el cual busca difundir información sobre el proceso entre la opinión pública.
¡Bienvenida la paz en Colombia!
