Cuando cualquiera de nosotros entra a una empresa debe haber un modelo de contabilidad que tiene en cuenta factores que implican otros costos para la empresa además de los que representan nuestro sueldo.

Hagamos un simple ejercicio, la empresa X contrata a Juan López y le ofrece un sueldo de 1,000 pesos mensuales. Juan López toma el puesto y empiezan a salir otros costos por tener a Juan en la empresa.

La empresa X tiene una contabilidad muy especifica donde en la ficha de Juan tiene la computadora, el celular, el pago del servicio celular, el escritorio la silla, el proporcional de la renta del espacio donde se esta trabajando, el proporcional de servicios de oficina como internet, impresora, hojas de papel, y artículos de oficina.

También en el costo de Juan se tienen los gastos de café, agua para beber, servicios de agua potable, electricidad y si tiene un lugar de estacionamiento de la empresa, la renta del lugar de estacionamiento. Imaginemos que los costos por tener a Juan en la empresa son un 20% de lo que cuesta pagarle a Juan por su trabajo.

El sueldo “real” para que Juan pueda trabajar son 1,200 pesos mensuales.

Ahora con el trabajo a distancia las empresas podrían ahorrarse esos costos operativos, ahora se deben de estar ahorrando los que se refieren a energía, agua e insumos de oficina, al menos. ¿Usted cree que los departamentos de contabilidad en conjunto con los de recursos humanos estén pensando en algún aumento de sueldos por el ahorro de estos gastos?

Es complicado, pues los contratos laborales seguramente no vienen contemplados este tipo de ahorros en costos y cómo poder apoyar a las personas para poder hacer su labor de “home office” más sencilla.

Hace tiempo fui empleado de una compañía que me daba la facilidad de trabajar desde cualquier oficina regional o desde mi propia casa. Como el proyecto en el que trabajé era mundial, pues no había realmente un horario fijo. Tuve muchas reuniones a las 5 am para que todos los involucrados nos pudiéramos reunir, a esa hora no estaba abierta la oficina. Pero siempre que necesité algo de oficina tenía un espacio en la oficina regional y cuando iba a otra ciudad o país me reservaban un lugar para poder trabajar.

En la integración de mi sueldo con mi costo laboral, seguramente estaba el uso de instalaciones de oficina como si siempre fuera a trabajar en esta, aunque podría estar fuera semanas sin usar el teléfono, internet o impresoras de la oficina. Aun estando en la ciudad, si tenía una seguidilla de reuniones mejor me quedaba en casa pues no me daba tiempo de llegar a la oficina sin perder tiempo en una de las reuniones.

Imagine que con todo lo que pasa y buscando la manera de no atiborrar a gente en las oficinas, se buscara que las personas estuvieran en la oficina de manera presencial solo cuando fuera necesario y basar esto con un horario laboral y que este horario presencial contemplará el uso de instalaciones teniendo una especie de reserva de lugares y de ahí buscar la contabilidad para optimizar costos. Volviendo al ejemplo de Juan, el costo operativo de Juan no sería un lugar de lunes a viernes de 8 am a 6 pm sino solamente lunes, miércoles y viernes de 8 am a 12 pm pudiendo trabajar desde casa el resto del tiempo. A Juan se le pudiera aumentar el sueldo para que cubriera costos de internet y teléfono en casa. Así la compañía pudiera bajar su huella de carbono, Juan sería más productivo y la empresa sería más eficiente en sus costos operativos.

¿Sabe cuál es el problema? Que muchas empresas no están dispuestas a cambiar a un modelo parecido a esto. Que, aunque ya tienen el modelo contable para poder hacerlo, ejecutarlo le daría algunos dolores de cabeza a los departamentos de Recursos Humanos pues tendrían que cambiar algunas cláusulas del contrato laboral.

Migraremos a este tipo de modelos en algún futuro cercano. Es complicado pues yo llegué a pensar que con la pandemia se iba a pensar en migrar a algo así y no se ha hecho. Las empresas trabajan a distancia, pero están esperando ansiosamente a que los empleados regresen a las oficinas pues ahora sienten que no tienen el control, al menos del tiempo, sobre sus trabajadores a distancia.

Esperemos que nazcan nuevos sistemas tecnológicos y contables que tomen en cuenta estas condiciones, seguramente los trabajadores serían mucho más productivos y estarían más contentos, al menos eso es lo que dice la teoría.