Leo una nota en el periódico El Norte de Grupo Reforma que circula en la zona metropolitana de Monterrey y la verdad me sorprende mucho. Que se viene pronto el regreso de aficionados al estadio.

Lo primero que pasa por mi mente y me imagino que la de muchos, si en países con estadios más modernos y controles más avanzados no está pasando, ¿por qué ha pasado por la cabeza de los directivos el proponer un regreso de la afición a los estadios?

La nota dice: “Meterán 20 mil los Tigres”, estos 20 mil es más o menos la mitad del aforo del estadio Universitario. La nota sugiere que, de concretarse la propuesta de la liga, los Tigres podrían jugar con público los partidos de local de las fechas 15 y 17 y los partidos que pudieran disputar en la Liguilla y Reclasificación.

Recuerdo cuando comenzaba la pandemia en nuestro continente, los Tigres fueron a jugar un partido de la Liga de Campeones de la CONCACAF a Nueva York, justo cuando esa ciudad era el foco de infección de COVID-19 más fuerte de los Estados Unidos. Uno de los asistentes a ese partido se contagió de coronavirus y no pudo sobrevivir. Ahora sale la noticia de que podrán volver a los estadios cuando el semáforo todavía está en naranja. Qué complicado.

Según lo publicado en El Norte, la barra no tendrá acceso al estadio, al menos donde regularmente se sientan. No se podrán sentar más de dos personas juntas y no se pueden comprar más de cuatro entradas por familia y no podrán ir niños menores de 12 años. El problema vendrá con la asignación de boletos y la posibilidad de la reventa donde seguramente habrá gente que haga su agosto con esta modalidad.

Tomemos como ejemplo a la NFL. De inicio, los estadios y las instalaciones de estos son mucho más modernas que las que se tienen en los estadios de la Liga MX. El Estadio Olímpico Universitario donde juegan los Pumas fue construido en 1952 y no creo que tenga muchas adecuaciones que lo acerquen a la modernidad. El estadio de los Tigres fue construido en 1967 y tampoco ha tenido arreglos sobresalientes.

Sigamos con la NFL, no todos los equipos de la liga están permitiendo la entrada de aficionados al estadio. El estadio Arrowhead , donde juegan los campeones Jefes de Kansas City, solo permitió 16 mil aficionados , es decir un 22% de los asientos del estadio. Los Delfines de Miami tuvieron un 20% de asistencia, los Colts de Indianápolis 25% de asistencia igual que los Jaguares de Jacksonville. Los estadios que sí permitieron la entrada de aficionados no se volvieron locos permitiendo un acceso inicial del 50% de personas al estadio y los equipos que juegan en California, Nueva York, Chicago, Washington, Baltimore y Filadelfia no tendrán aficionados en toda la temporada.

Entiendo que tenemos que ir volviendo a la normalidad de alguna manera, pero meter el 50% de los aficionados al estadio es bastante peligroso. Habrá equipos que lo pudieran hacer pues ni antes de la pandemia metían al 50% de las personas que podían ir al estadio. Imagine, con el encierro todos estamos buscando la oportunidad de distraernos. Si los estadios ponen los boletos a la venta, seguramente muchos, solo por decir que fueron al futbol, los comprarían.

¿Por qué la Liga MX está buscando permitir un aforo de un 50% de la capacidad del estadio cuando en muchos lados se está admitiendo solo hasta un 30% de personas? ¿Por qué no comienzan en reingreso a los estadios de manera gradual? En muchas ligas de deporte profesional se sigue jugando a puerta cerrada, ¿Cuál es el afán de abrir ahora cuando no estamos ni siquiera cerca del semáforo amarillo?

Sé que el estadio está al aire libre y en algún momento en una de mis columnas yo mismo sugerí que se debería de estar haciendo un plan para volver a los estadios. Con aritmética simple y con supuestos de que todas las localidades son iguales, vender el 50% de la capacidad del estadio no da para que haya más de un metro y medio de distancia entre cada aficionado, un asiento no mide un metro y medio ¿o sí? Luego están las localidades de palco donde seguramente no se guardará la distancia y le podemos seguir.

Para asegurar la sana distancia la máxima asistencia del estadio no debería de ser mayor al 25% pero no creo que eso sea atractivo para los equipos, aunque para los equipos de la NFL sí lo fue.

Esperemos, los próximos días oír sobre la posible apertura de los estadios al público. Ojalá la gente de la Liga MX en conjunto de la Secretaría de Salud Federal y las estatales piensen en el número correcto para mantener todos los lineamientos de sanidad que se necesitan. También esperaría que se tengan sanciones tanto de la Liga como de las autoridades cuando no se cumplan las especificaciones acordadas para la reapertura.

La pregunta es, si abren los estadios ¿Usted iría? Está de pensarse.