Nunca la violencia es justificable en ningún aspecto, muchas personas se jactan de decir que el respeto se gana y no es así, el respeto se otorga, es una distinción muy peculiar de una persona educada, cuando hay respeto nunca hay violencia, otra tanta gente también se jacta de decir después de una secuencia de improperios dichos, con todo respeto, creen que después de haber masacrado a alguien vaciándole una cuerno de chivo de insultos, ya con decir “con el debido respeto”, ya son bien educados.

A “mija” desde muy bebé le he enseñado a darse su lugar, como idea propia le enseñé que el ponerse maquillaje en la cara era para que jugaran niñas grandes y que ella era niña chiquita, apenas cumplía 4 años, le pregunté que si quería ser niña grande, me dijo que no, le dije bueno pues espérate a que cumplas 15 años, después de eso ya no podrás ser niña chiquita nunca más en la vida, ella ya tiene 13 y aún no se maquilla aunque sí le gustaría, pero no es algo que nos haya creado una discusión, de por qué no y san se acabó.

Cuando ella tenía 11 años, platiqué con ella de la importancia que tenía de tener novio a la edad correcta, me preguntó que cuál era la edad correcta, le comenté que después de los 18 años, porque antes de eso eres muy vulnerable y eres fácil de manipular, por ejemplo si tienes novio a los 15 años y estás yendo a clases de ballet, muy probablemente uno de esos días que tengas que ir, tu novio te dirá no vayas, quédate conmigo y tú accederás a no ir, cuando tengas 18 años muy probablemente le digas, claro que voy a ir, si quieres acompáñame. Es a la edad de 18 años que vas siendo más responsable y un novio es aquella persona con la que compartes vivencias, apoyas, te apoya, realizan actividades de mutuo acuerdo, a los 18 años ya estás encaminada a lo que te vas a dedicar en la vida y podrás compartirlo con alguien que quiera compartir su vida contigo, pero una cosa es compartir vidas y otra muy diferente es obedecer órdenes y en una pareja no se dan órdenes, se hacen acuerdos.

Es impresionante la cantidad de homicidios de niñas porque fueron victimizadas por sus novios, jovencitas que tranquilamente se fueron a la casa del novio y ya no regresaron o las que salieron con el novio y ya no regresó, la misma cantidad de padres que confiaron en un extraño y aceptaron incorporarlo a la familia, pero qué tanto le enseñaron a la hija para aceptar la relación con un extraño o qué tanto se les enseña a las hijas a establecer límites. Ahora resulta que el peor de los problemas no es si la niña sale con sus bendiciones, ahora el problema es que las nenas dejen de ser, dejen de existir, dejen de vivir. Cuando una niña sale con una bendición, el asunto se le carga a los abuelos, que casi no le gusta, pero si la niña ya no regresa es una desgracia.

Muchas de las niñas en la edad adolescente deciden irse de sus casas pretendiendo creer que escapándose con el novio ya han resuelto sus vidas, porque prefieren salir huyendo del hogar en donde según son maltratadas por la propia madre o el propio padre o padrastro, muchas veces las niñas no saben identificar entre maltrato y ser educadas y no se quieren someter a la educación y aceptar los límites y deciden someterse al novio, en el mejor de los casos para repetir la historia propia de muchos papás, en el peor de los casos, terminan siendo integrantes del grupo de trata, y resulta que el novio no es novio si no reclutador y ese “bisnes” que le dice a cada novia que tenía, de donde pagaba todas sus invitaciones y regalos, pues resulta que no era un gasto sino una inversión, para someter a cada novia para que comiencen a trabajar para él.

Es muy necesario estar cerca de las hijas, enseñarles como no existen los príncipes azules, es muy importante acompañar de la mano a las hija de la casa a la escuela, de la escuela a la casa y no necesariamente físicamente, por mensaje, por teléfono que ella sepa que siempre están cerca de ella, enseñarle a confiar más en ella misma y en los papás propiamente más que en cualquier otra persona, si una nena se deja influenciar por un macho alfa, seguramente es porque en el hogar no logró esa confianza de sus papás, así como no logró esa confianza en ella misma.

Don Julio, hablemos de política

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