Después de la "accidentada" visita de Peña Nieto a la Universidad Iberoamericana, el señor Coldwell mintió y dijo que todo estuvo muy bien, que sólo fueron 131 acarreados los que protestaron contra Peña Nieto. De esa mentira surgió el nombre del Movimiento Estudiantil #YoSoy132.
Ahora pretende confundir a la opinión pública al declarar que los jóvenes no tienen soluciones para mejorar el destino del país y que lo único que hacen es gritar y alborotar a la gente.
El muy cínico señaló que Peña Nieto también es joven y por eso representa la modernidad para México. Si chucha cómo no.
Cuántas tonterías caben en la cabeza de Pedro Joaquín Coldwell.
Si los jóvenes rechazan a Peña Nieto es porque representa la senectud del PRI, ese viejo partido amañado que es capaz de cualquier infamia con tal de conservar el poder y la impunidad.
El "nuevo" PRI ya nos demostró por décadas que es incapaz de velar por el bienestar del pueblo y el progreso de la nación.
Los jóvenes sabemos muy bien que Peña Nieto no tiene más proyecto que permitir el enriquecimiento de un grupo compacto mediante la corrupción y la venta de los bienes nacionales al mejor postor.
Los jóvenes son los únicos que tienen soluciones nuevas en sus manos.
Además, siguen representando la esperanza de un futuro