Esta carta de una estudiante de la Universidad Iberoamericana circula por internet en forma de correo electronico y por las redes sociales. La mando a SDP Noticias para que se publique como mi columna.

 

Respetable Josefina:

 

Soy alumna de la Universidad Ibero. Acabo de concluir mi último semestre de la carrera.  Lamento que por razones de seguridad no pueda firmar esta carta con mi nombre real. Ya fui acosada por negarme a asistir a las marchas de “estudiantes” y temo sentirme amenazada.

 

El motivo de esta carta es explicarte por qué razón ya no pienso votar por ti. Porque si la elección presidencial hubiera sido hace un año, ten la seguridad de que hubiera votado por ti. ¡Tu eras mi favorita! Incluso te apoyé en la contienda interna del PAN y lamento mucho que la imagen que tenía de ti, como mujer y servidora pública, se haya devaluado tan estrepitosamente. Quizás, si tu necedad no te nubla, esta carta pueda servirte de radiografía para entender el por qué de tu caída en todas las encuestas serias que se presentan en el país.

 

La gota que derramó el vaso de agua, y por lo que escribo este escrito, es un correo electrónico que recibí a nombre tuyo, titulado: “AntiPRI”, enlazado a la cuenta: josefinasipuede@gmail.com y que me permiten confirmar que la tuya, ha sido una campaña centrada en el ataque, el demérito y el desprestigio, por eso ya no votaré por ti. Además de parecerme invasivo, ya que nunca me he suscrito a alguna de tus páginas o campañas, me parece muy lamentable que hayas decidido basar tu campaña en los ataques y el desprestigio, cuando lo que esperamos la mayor parte de la gente es escuchar las propuestas que tienes para nuestro amado México. Estoy segura que los espacios en radio y tv son bastante caros y qué tristeza ver que los has utilizado, en gran parte, para demeritar otros proyectos en lugar de dar a conocer el tuyo.

 

Afortunadamente nunca he sido una persona necia. Me considero una persona educada bajo las bases de la tolerancia y el respeto a la diversidad de ideas. Esto nos ha permitido a mi familia y a mi, considerar nuestro voto. Cabe señalar que mi familia y yo, aunque no nos consideramos panistas, hemos votado en las últimas elecciones por el PAN. Yo sé que estoy lista para votar por una mujer presidente pero esta vez tendré que esperar otros 6 años para ver si se postula otra mujer que esté a la altura para dirigir a mi amado México.

 

Hoy tengo miedo, Josefina; veo a los jóvenes que marchan, con bandera de libertad de expresión, muchos de ellos enajenados, odiando a tantos sin saber por qué. He identificado, al menos una decena de mis compañeros, que ni siquiera estaban presentes el día de la visita del candidato Peña en la Ibero, que con tal de aparecer unos segundos en los medios, aceptaron la invitación de prestar su imagen portando credencial de alumnos y mintieron. Los veo ansiosos de “querer pertenecer” y tu partido ha abusado de ellos. “¡Revolución!”, los he escuchado decir; de verdad asusta esta actitud. Y de mi Rector, Dr. José Morales Orozco, lo único que puedo decir es ¡qué desilusión! Hoy me siento muy orgullosa de mi Alma Mater, pero no de quien la dirige. Creí que nos inculcaban valores, en especial los de tolerancia, verdad y respeto. Consentir agresiones y defender “porrerías”, pareciera no sólo incongruente sino una tomada de pelo para los muchos estudiantes que sí practicamos los valores inculcados en nuestra universidad.

 

Josefina, no creo que sepas, realmente, lo que estás generando, pero puede llegar a ser muy triste y doloroso para nuestro país, que ya no necesita un episodio más que lamentar. Segura estoy que tú no ganarás la presidencia de México, pero sembrando odio estarás dejando un grave problema en la sociedad mexicana y, cual temblor del ’85, para reparar este daño, estaremos empleando una gran cantidad de energía y recursos que pudiera utilizarse para comenzar a construir la gran potencia que estamos llamados a hacer.

 

Nunca he creído que un Presidente pueda cambiar a un país completo. El cambio nos toca a todos los habitantes y hacer nuestro máximo esfuerzo por ser mejores personas. Los cambios locales generan cambios globales, y el primer cambio local es el que hacemos en nuestra mente y nuestro corazón. Sin embargo, creo que un presidente debe ser un líder en todos los sentidos y lamentablemente, tú resultaste no ser esa opción. Tampoco votaré por aquél que ofrece una mano franca y por detrás organiza aún más odio y violencia; quien desde hoy ha dejado ver que desconocerá los resultados de la elección si estos no lo favorecen ¿no es eso irrespetuoso de la gente que va a votar el 1 de julio?. Cada día lo percibo más enfermo de poder y obsesionado con llegar a la presidencia

 

Votaré por aquél a quien mi lógica me dice que debe ser Presidente de la República. Que si bien, no tenía la mejor imagen de él, al principio de la carrera por la presidencia, para mi y mi familia ha sabido mantenerse al margen del ataque y la intolerancia; quien ha mostrado respeto por todas las manifestaciones en su contra y quien no se ha ensuciado las manos para debilitar la imagen de sus adversarios políticos.

 

Yo se que mi voto no le interesa, señora Josefina, y quizás 6 votos menos de mi familia no representen una inquietud para usted, pero quise escribirle para que no se sorprenda el día 1 de julio, si los resultados no son cercanos a lo que sus colaboradores le han hecho creer. Ojalá y ese amor que dice tener por México, le haga recapacitar que la estrategia ha fallado y reconsidere evitar el ataque y la división.

 

Deseo que Dios la bendiga.

 

Sinceramente,

 

Una alumna de la Ibero que YA NO va a votar por usted. 

 

CC: Dr. José Morales Orozco. Rector de la Universidad Iberoamericana