La señora candidata del partido Acción Nacional ya se anda jugando el todo por el todo. Soltar una invitación al candidato del PRI a un debate sólo entre ambos es echarse la soga al cuello. Los últimos resultados que dio a conocer el PRI sobre sus encuestas decían que Andrés Manuel López Obrador ocupaba el segundo lugar. Al parecer Josefina vive en un mundo de fantasía, que además ella sabe que es de cartón y juega con fuego sobre él, el PRI le puede tirar su mundo en cualquier segundo si se dispusiera a hacerlo. El primer lugar de una estadística no tiene porque estar debatiendo con un tercero.
Josefina y su equipo de trabajo quieren dejar fuera a López Obrador y como no le pueden lanzar muchos ataques, ya que de todos los que se le han dicho se ha demostrado lo contrario (empezando porque era un peligro para México, cuando Calderón ha hecho del país una carnicería) Josefina busca la forma de desprestigiar al candidato tabasqueño y piensa que haciendo un debate sin él favorece a democracia. Lo único que vemos es que pretende dividir el país, no es incluyente así como intolerante, lo más risible de esto es que se dirige al país cuando habla, pero cuando quiere debatir lo quiere hacer con sus amigos, con los que son igual de corruptos, para que no haya un claro ganador y los dos se queden con sus golpes. No concibo a un candidato a la presidencia restando y no sumando.
El miedo de Josefina es porque a pesar de toda la inversión que hace en redes sociales, ofreciendo cenas e inventivos la gente que vota (afortunadamente los boths no votan) no la considera dentro de sus opciones. La gente demuestra de forma más convincente el apoyo a López Obrador, las universidades privadas, así como las públicas se suman con el candidato de la izquierda. ¿Hasta donde durará el teatrito de la aferrda Josefina que nada más demuestra que le quedó grande la yegua y a su partido le faltó jinete.
Josefina sigue perdida en su mundo que más que diferente es incongruente. Ya que no ha podido redondear ni un buen día de campaña, toda ha sido un insistente encallar al tercer lugar, por más que se quiera maquillar la gente se le va restando.
Dudo que Peña acepte este debate, no sé los motivos que vaya a dar, pero estoy seguro que sí lo acepta hacer probablemente desgaste la imagen de los dos, ya que un pepino de mar tiene más gracia que Josefina y Peña Nieto es una alegoría de corrupción y por más producción que le pongan la gente no es tan tonta. En dado caso de que se acepte la invitación por parte del PRI, el debate sería acordado en un son de paz y sin ningún ataque, bajo todos las condiciones posibles y esto se llevaría acabo, de nuevo, en un acto de coalición entre PRI y PAN de forma descarada para desprestigiar a AMLO y hacer creer a la gente que es él el tercer lugar.