Al momento de la redacción de este texto la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reportado un total de 29,737, 453 casos positivos de covid-19 en el mundo, al tiempo que informa que se han registrado un total de 937,391 decesos, de acuerdo al flujo de información provisto por los gobiernos. En el caso de México, el gobierno federal reportó el 17 de septiembre más de 680 positivos y un número aproximado a los 72 mil fallecimientos.

Reporte Covid-19 México 17 Septiembre

De la información que ofrece la OMS en relación con la situación global de la pandemia se deduce que si bien el coronavirus continúa su ola expansiva, la tasa de letalidad mantiene un curso decreciente. El lector recordará que a inicios del brote, la tasa de letalidad global rondaba el 7%. Ahora, el índice de fatalidad se ubica en apenas un 3%. Las razones esgrimidas por los expertos para explicar este fenómeno van desde un mayor control de los casos más graves, hasta una posible baja en la carga viral presente en el ambiente, derivado —según especulan— del creciente uso de mascarillas y del distanciamiento social.

A pesar de ello, una segunda ola azota a Europa. Francia reportó ayer 10,500 nuevos contagios, mientras que el Ministerio de Sanidad del gobierno español informó sobre más de 11,000 nuevos positivos en el país. Esta situación ha generado protestas en las grandes ciudades europeas, donde los gobiernos sufren un descrédito general ante el supuesto deficiente manejo de la crisis sanitaria... de allí la relativización de las acusaciones hechas en México contra el subsecretario (sí, ni siquiera es el secretario del ramo) López-Gatell.

En México el problema es más acuciante. Si bien el número oficial de nuevos contagios diarios se ubica dentro del promedio global, la tasa de letalidad no desciende del 10%, a pesar de la disponibilidad hospitalaria representada en el tránsito del color del semáforo rojo o naranja en la mayoría de las entidades federativas, con un puñado de estados en amarillo, tales como Chiapas, Quintana Roo y Sonora, entre otros.

La elevadísima tasa de letalidad en México es alarmante, pues representa más de tres veces el promedio global. En este sentido, según desciende la media global —como lo ha hecho sostenidamente— México podría ocupar el penoso sitio de mayor índice relativo de fallecidos por covid-19.

Por lo anterior —y ante lo que vemos que ocurre en Europa— los gobiernos federal, estatales y municipales, en sus respectivos ámbitos de competencia, deberán imponer el uso obligado de mascarillas en el espacio público, y vigilar el estricto cumplimiento de las medidas de distanciamiento social en comercios, restaurantes, entre otros, principalmente en la Ciudad de México y área metropolitana. El miedo ha cedido en la población tras meses de discursos alarmistas y el vuelo de avionetas con megáfonos, el virus avanza... y en México 1 de cada 10 contagiados pierde la vida.