“Si eso es un golpe de Estado, ojalá que tengamos muchos”

Sergio Sarmiento

En una mesa de análisis de Tercer Grado el periodista y analista Sergio Sarmiento, arremetió y criticó severamente el proceso institucional de un expresidente que fue avalado por procesos debidamente apegados al derecho constitucional de aquel país; me refiero al trompazo de bajeza que recibió Evo Morales luego de perpetrarse un golpe de Estado orquestado por los organismos internacionales, el aval de USA y, el uso desmedido de la fuerza militar. Pero la insensatez que causó hasta cierto punto más agravio, fue elaborar una narrativa que fundamentaba la estrategia de militarización como una expresión para apoderarse del poder a partir de un acto que desplegó situaciones catastróficas de violaciones que describieron maltratos, barbarie, despojos, robo, golpes, presos políticos, persecución, represión, y un sinnúmero de hechos que rompen con la tranquilidad y equilibrio de una Nación.

Ese rigor desmedido, fue la expresión a que Sarmiento sustentara que es necesario más golpes de Estado; ¡sí realmente se tratara de ese mecanismo!, quizá Sergio esté de acuerdo con la brutalidad policial de miles de comunidades indígenas que mediante la severa represión, crearon un clima ya de incertidumbre y sometimiento para subyugar a millones de disidentes que encontraron estabilidad social y económica con el expresidente. Pude apreciar claramente que el “especialista” no solo fundamenta la operación militar y el uso de la violencia, sino avala el funcionamiento perverso de desaparecer una columna vertebral apegada a la legitimidad y la soberanía de una Nación. Sergio Sarmiento no reflexionó que indudablemente traerá una inestabilidad sociopolítica y económica, cuya naturaleza está en la imagen de una “presidenta” que ocupará el sostén de un país, relegando radicalmente un marco constitucional a través de la militarización y el autoritarismo como característica expansiva e irracional de la derecha ultraconservadora.

No me causa hasta cierto punto estupor, que un analista muestre el lado más inhumano e insensible a fin de apoderarse del poder por conducto de la violencia política de aquel país Sudamericano; la solución que plantea Sarmiento en una lingüística que retroalimenta como una parte esencial de un flujo que lacera la soberanía para diseminar una sociedad que ante el mundo, han sido sometidos por una usurpadora. Bueno, al menos no por ese bloque poderoso contemporáneo que tiene una capacidad dominante a través de los organismos internacionales.

¡Aunque tu sentido haya sido figurado hipotéticamente, entendemos perfectamente que estás atrapado en un laberinto de esa comentocracia!, la cual regocija de alegría por la acción política y militar que ha conspirado con un gobierno que fue legítimo, y despojado por la brutalidad golpista de un bloque que está destinado urdir subyugado al poder neoliberal.