En la entrevista que tuvo Gabriel Quadri en Milenio, no le creí ni la mitad

En primer lugar, jamás me ha traído confianza un personaje como Quadri; se me hace espurio, ambiguo y muestra la careta de una figura que se compromete en teoría con nuestro país, sobre todo en temas ambientalistas, culturales y políticos. Sin embargo, los antecedentes muestran una dirección totalmente amorfa; sus actuaciones cuasi activistas, pueden leerse como la propaganda más disfrazada que involucra un accionar que nunca ha aterrizado en beneficios para nuestra sociedad. Al menos, ese es el punto central de buscar un simbólico desarrollo en la política que matice una reflexión crítica de su praxis.

El clima mediático, radica más en sus declaraciones totalmente desdibujadas, basadas en una narrativa que produce incluso irritación. Eso ha sido determinante, a fin de que reciba una serie de detracciones que pueden comprobar, que es un personaje que representa ese puñado de oportunistas, pragmáticos y continuistas del sistema que dependía en gran medida de la simulación; raramente he visto a Quadri contribuir a que el país se consolide; simplemente, aprovecha los reflectores para orquestar una credibilidad que se ha ido desgastando por los comentarios que ha citado de forma irresponsable.

Haber discriminado a Guerrero, Oaxaca y Chiapas, reduce sustancialmente el compromiso social, ético, moral y democrático que no produjo ningún debate, más bien, un abanico de críticas de un acercamiento a la discriminación de aquellos territorios que manifiestan un considerable índice de desigualdad, pobreza y un patrón de condición socioeconómica que ha llegado a una escala preocupante. La ejemplificación irracional del clasismo, muestra un fenómeno de segregación, que no constituye a un personaje comprometido con el desarrollo, sino simplemente, un clima imborrable que produce exacerbación de la población.

Esta vez, expande la desesperación que con nitidez, han mostrado por el ahora presidente; no es novedoso, siempre quieren denostar a López Obrador, porque no han tenido la capacidad de liderazgo que jale y arrastre las simpatías de los diversos sectores. Es lógico que pretendan cualquier connotación para ganar terreno rumbo al 2021; pero ¿desde fututo 21?, ¿con los Chuchos?

Futuro 21 es la nueva plataforma que pretende generar ilusiones entre los cuadros que no tienen empatía con la 4T; ¡vaya imágenes mostraron de unidad! La controversia de la innovadora corriente variopinta, es la reencarnación de por México al Frente, que deriva en la adhesión de todo el multipartidismo derrotado, contra AMLO.

El esquema discursivo, no promete un expansivo alcance, ni efecto que produzca la integración de esos bloques disidentes. Pero lo inquietante y que genera hasta cierto punto estupor, es haber lanzado un enaltecimiento a los Chuchos (son gente de primera), que más bien desencadena, una lectura de persuasión superflua; sin pies ni cabeza, y con una realidad que ajusta al oportunismo de continuar en la columna del juego político, porque ideológicamente se han desvanecido a tal grado, que no tienen credibilidad que pueda penetrar en la apuesta por fortalecer una plataforma que arrebatará la última versión de la izquierda que tuvo el PRD a nivel Nacional.

Quadri, ¡los Chuchos no representan ninguna esperanza!, ni mucho menos una ruta democrática que apueste a la pluralidad y a la corriente de opinión a fin de construir un contrapeso al presidente de la República; más bien: muestran esa irrealidad que han instrumentado por la capacidad que tienen para destrozar proyectos, cuadros, definiciones y ejes que oxigenaban en la izquierda, a fin de reencarnar en una versión de coalición ideológica que se inserta de la escuela tradicional de la política Mexicana del PRIAN.

Gabriel: “Los Chuchos han sido leales aquel sistema conservador”; asimismo, son los arquitectos de la debacle del PRD, ¿lo sabías? También durante décadas se aprovecharon de la estructura del partido del sol azteca para ocupar un sinfín de puestos, cargos y proyectos que anteponían la génesis de la militancia, mediante los chantajes y negociaciones con las tribus, que terminó por desdibujarlos, ¿estás de acuerdo con eso? Esa acción denigrante fue el parteaguas para desquebrajar una columna vertebral que históricamente constituyó un contrapeso medular en nuestra vida democrática; empero, al mismo tiempo, entregó a la derecha parte de la conformación doctrinal a fin de competir en el 2018, “sí Quadri”, al conservadurismo ultraderechista del PAN, quien siempre ha tenido una dosis de vanidad, inferioridad y egocentrismo ¿suena atípico verdad? Ahora luchan por sobrevivir a través de horizontes que reviertan su fracasó, ¿portas ese dato? Asimismo ¿tenías conocimiento que los Chuchos han perdido credibilidad?, nadie tiene confianza en ellos, más que tú, y una puñado de actores que buscan apoderarse de un proyecto ¿a esta idea le apuestas? En nuestra opinión sí, porque tu trayectoria política no traduce ningún resultado sustancial; al contrario, solo aporta esa retórica envenenada por la visión inusual que tienes de México. La lectura será un desastre, y con una elevada inclinación a formar una expresión altamente desfavorable para la sociedad.

“Te equivocas Gabriel, los Chuchos no son de primera, sino de quinta”