¿La línea editorial de Notiver, el diario más importante de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, es favorable a la familia que controla el PAN veracruzano, la Yunes?

No lo sé. Si fuera el caso, sería correcto: los diarios tienen el derecho de fijar la línea editorial que se les antoje.

Cito el último párrafo de la nota de Proceso acerca de un pleito, uno más, entre el gobernador de Veracruz, Javier Duarte, y el periódico Notiver:

“Aunque Notiver es un periódico con una línea que hace énfasis en la nota roja y la crítica política hacia funcionarios de PRI y PAN, sus notas informativas y entrevistas, cuando aluden al senador Fernando Yunes, el alcalde Miguel Yunes Márquez, o el padre de estos, Miguel Ángel Yunes Linares, suelen tener un trato editorial privilegiado”.

¿Tiene derecho un medio de comunicación a darle “un trato editorial privilegiado” a algunas personas? Desde luego que sí.

Se vale que los Salces, propietarios de Notiver, simpaticen con los Yunes. Se vale también que entre ambas familias realicen operaciones inmobiliarias, que de esto trata el sainete.

Naturalmente, se vale que Notiver critique al gobernador Duarte. Y, desde luego, se vale que este funcionario cuestione al diario.

Lo que me ha parecido un exceso es lo que leí esta mañana –primero en la columna de Julio Hernández en La Jornada y más tarde en la web de Proceso– sobre un tuit de Javier Duarte: “Ahora lo entiendo todo, dueño del @NOTIVER envuelto en escándalo de corrupción del alcalde de #BocadelRío”.

¿De qué habla Duarte? De que los Salces, propietarios de Notiver, vendieron un terreno a los Yunes.

¿Eso es indebido? Claro que no. En sí mismo no se trata de nada ilegal.

Podrá cuestionarse si los Yunes han ganado suficiente dinero en sus actividades privadas como para comprar ese y otros predios, pero ello no afecta a la la parte vendedora si la operación se realizó con transparencia y respetando todas las normas.

¿Puede el dueño de un periódico vender un inmueble a un político? Hasta donde sé, la legislación mexicana no lo prohíbe.

Creo que Duarte no debería lanzar acusaciones en Twitter contra un diario respetable.

No veo a Notiver, cito al gobernador Duarte, con un “interés de golpear, debilitar a las instituciones” para posicionar a los Yunes.

Las críticas de Notiver a Duarte o el “trato editorial privilegiado” que en ese periódico reciben los Yunes no debilitan a las instituciones, sino las fortalecen.

Como no debilitan a las instituciones, sino las fortalecen, las críticas que se hacen a los Yunes en otros medios que dan un “trato editorial privilegiado” a Javier Duarte.

La información periodística no tiene que ser ciento por ciento “imparcial”. Los periodistas, así debe entenderse, no son árbitros. Pueden tener preferencias, y las tienen. Lo único que se espera de quienes se dedican al periodismo es que lo hagan con honestidad.

Si al gobernador de Veracruz no le gusta Notiver, que no lo lea y ya. Pero que no acuse, sin pruebas, a los propietarios del diario de estar envueltos “en escándalo de corrupción del alcalde de #BocadelRío”.

Por supuesto, no viola Duarte la ley al expresar lo anterior: tiene el derecho de hacerlo. Pero, en mi opinión, un gobernante debería ser mucho más prudente.

Tampoco es ilegal la defensa que han hecho de sí mismos los dueños de Notiver, que en un editorial han acusado a Duarte de haberlos querido corromper con grandes cantidades de dinero y apartamentos en Barcelona. Pero los señores Salce deberían exhibir pruebas de lo que afirman, algo que no hacen.

Así como está planteado el debate es puro chisme de pueblo. Pero este, el chisme, es el terreno que más beneficia al periodista. Por lo tanto, esta batalla la va a perder el gobernador Duarte. No la van a ganar los Yunes, ya que su desprestigio es enorme. Vencerá Notiver que seguirá informando en su estilo tan folclórico, como lo ha hecho durante décadas, cuando Duarte y los Yunes se jubilen.